Recuerden que el tigre o el león pueden ser muy fuertes, y de hecho lo son, con respecto al lobo, pero ojo, este nunca ha trabajado para el circo. Así es esta Europa en apariencia fuerte, pero sin dar juego; un circo como este necesita de todos, cuando uno o más fallan, se frustran todos. Esta UE es el peor circo que ha habido durante su historia, y no es que la hubiera buena, pues con una mano nos daban y con la otra nos sustraían. Nos daban el equivalente a los salarios, de un tiempo corto y determinado, y nos quitaban las industrias o las plantaciones, por los restos, con ERE de sonados escándalos, pero con todo eso se hablaba de su generosidad; pero de aquellos polvos, estos lodos. Hoy esa Europa es otra, totalmente avara, miserable y muy agarrada, gasta 10 veces más en los medios de comunicación que en planes sociales… Y mientras el invierno prospera y la sociedad inicia la insensibilización, ante las imágenes pusilánimes y llenas de horror y muerte, unas por ahogamiento y otras por frío e inanición. Diariamente conocemos las calamidades que padecen los refugiados que cruzan Europa. Esa Europa corresponsable con otras naciones del desastre que provoca la guerra en Siria, con más de 200.000 muertos, un país destruido, casi un millón de refugiados y su petróleo en baja, como festín y trofeo de guerra. Los gobernantes europeos postergan sus compromisos y dan buenas palabras, para solucionar este desastre humanitario. Este gemebundo e impúdico Gobierno del PP presidido por Rajoy de manera interina, anda entregado a su nueva precampaña electoral y aquí no pasa nada que no pase por sus particulares intereses partidistas. Y con él, el resto de las presidencias de la UE, muy atentos a la señal que pueda dar la sra. Merkel.

Cuando los medios de información afines sucumben al poder económico, la democracia se convierte en la dictadura perfecta. Lejos de encauzarse la que ha sido catalogada como la mayor crisis de refugiados en Europa, con rango casi similar, en personas que no en la destrozadas naciones, desde la Segunda Guerra Mundial. Los políticos europeos repiten y cacarean los mismos eslóganes que han utilizado con anterioridad. Es decir, dejar pasar el tiempo mientras la situación empeora y el problema aumenta cada semana. Estrategia esta que nuestro presidente, con minúsculas, ha practicado hasta la saciedad y que tantas tarde de gloria le ha dado, al poder leer con comodidad el Marca. Atreviéndose a llevarlo a los Consejos europeos. El Consejo Europeo sobre la crisis de los refugiados, celebrado en Bruselas el pasado 15 de octubre, demuestra sin ninguna duda que la UE es torpe y lerda para dar una seria contestación a la catastrófica situación que viven cientos de miles de refugiados. Deambulando por Europa, sin más solidaridad que las ONG y los voluntarios que trabajan en pos de la ayuda y el auxilio de esas pobres personas, que su único delito es que las grandes potencias han ido tras la riqueza natural de su país, riqueza en forma de petróleo, sin reparar en la vida de estos seres, hoy desfavorecidos, ayer en un superior estado de bienestar. Pero lo que es más grave, los mandatarios de los 28 Estados que hoy componen la UE son incompetentes y aun más, se niegan a dar soluciones, soluciones para dar cumplimiento a los escasos acuerdos europeos alcanzados. Poniéndolos en total burla una y otra vez, innovando ocurrencias, como el trasladar el problema hacia terceros países o intentar hacer una propuesta que han moteado con el mote de “responsabilidades compartidas”. A través del Plan de Acción con Turquía y la Agenda de Acción con África que han visto la luz en los últimos Consejos. Hasta ahora, estos mandatarios europeos han reiterado en cada instante que son seres incompetentes para sacar a la UE del letargo político y de la paralización ético-moral que ellos mismos personifican.

Pero su pasividad, que si me remitiera a la lucha canaria, cuando ambos luchadores se quedan quietos, son amonestados por el árbitro de pasividad en la brega. Pues aquí con más motivos, ante la ciclópea o titánica crisis de refugiados que vivimos, puede generarse una monumental fractura en el proyecto europeo y en el papel de Europa en el mundo. En febrero, el rumor que corre en los mentideros de la Unión, casi siempre es la antesala de la noticia, es que la propia Alemania va a retirar su generoso cupo de refugiados de principios del pasado año. Resumiendo, la UE es la troika y los ajustes económicos es la Europa fenicia de los mercaderes. Algo tiene que decir y luego hacer la clase trabajadora y los humillados refugiados, estos si lo son don Alfredo, don Nicolás, y a muchos más, que lo piensan.