El encuentro que han mantenido en el Palacio de la Zarzuela el Rey Felipe VI y el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, concluyó poco antes de las seis de la tarde. La reunión había comenzado alrededor de las cinco y sólo duró 45 minutos, según fuentes de Zarzuela.
En la rueda de prensa posterior, el presidente en funciones ha declarado que su posición es interpretar los resultados de las urnas. “La gente ha pedido un diálogo entre los partidos para formar un gobierno que permita conquistar objetivos”.
Su propuesta, que lleva defendiendo desde el inicio de este proceso, es un pacto entre su partido, PSOE y Ciudadanos, en un gobierno encabezado por el PP. “Con estas fuerzas políticas estamos de acuerdo con muchos temas y objetivos nacionales y en los pequeños asuntos podemos llegar a acuerdos. Un pacto entre estos tres partidos promueve la estabilidad y la seguridad a los españoles”, apuntó. Su propuesta, definió, “es la más sensata y la que podría hacer reformas y mandar un mensaje de confianza a los empresarios”.
La otra alternativa sería el pacto entre el PSOE, los partidos independentistas y Podemos. La tercera opción, indicó Rajoy, es “la celebración de elecciones”.
“El Rey no me ha pedido formar Gobierno, en parte porque no he podido llegar a ningún acuerdo con el PSOE”. El presidente en funciones subraya que “los socialistas se niegan al diálogo, que es el paso previo al acuerdo, por eso, el PP no puede garantizar un gobierno estable”.
La siguiente reunión será con Patxi López, presidente del Congreso de los Diputados, entonces se conocerá la propuesta del Rey Felipe VI. “Sea cual sea la decisión que adopte el Rey, yo la respetaré”, apuntó Rajoy en la rueda de prensa.
El monarca cierra con la entrevista con Mariano Rajoy la segunda ronda de contactos que ha mantenido con las fuerzas con representación parlamentaria para tratar de encargar a un candidato la formación de Gobierno.
Esta mañana recibió al líder socialista, Pedro Sánchez, quien se ofreció a intentar buscar una mayoría para ser investido presidente si Rajoy lo rechazaba por segunda vez.