El periódico venezolano El Nacional publica hoy un reportaje sobre la dura escasez de alimentos que vive el país latinoamericano. Ahora, la falta de materias primas ha dejado a los panaderos sin harina para hacer el pan, incluso, algunos de los entrevistados temen el cierre inminente de sus negocios. Entre las declaraciones tomadas por este medio de comunicación, se cuenta la del panadero más viejo de Caracas, el portugués Antonio Fontinha, que aseguró que “el 95% de sus productos se hacen con harina y si el trigo no llega antes de que finalice el mes, tendrán que cerrar”. El que lleva casi 50 años en el oficio añade que “lo peor es que no se sabe cuándo podrán enviar la harina porque no hay trigo en los molinos”. Una historia que también vive el panadero Adelino Moleiro, que hoy horneará su última bandeja de pan.

La escasez de materias primas ha potenciado el mercado negro en el país latino. Lo que allí llaman “bachaqueros”: personas que se dedican a la venta ilegal de productos al doble o triple de su precio. El Nacional apunta que el saco de harina tiene un coste de 2.800 bolívares, los bachaqueros lo venden por 5.600 ó 6.000 bolívares. Si los panaderos tuvieran que comprar la harina a los bachaqueros, el precio del pan se incrementaría considerablemente. “No sería rentable”, enfatizan.

El molino principal del país, que surte al 38% del mercado, trabajará hasta este viernes. Una realidad que pondría el cierre a muchas panaderías y la carta de despido a más de 12.000 empleados directos.