TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
Le dispararon tres veces en la cara, al punto que los Carabinieros (policía italiana) identificaron su cadáver gracias a una cicatriz y varios tatuajes.
A Luigi Felaco (Murano, de 40 años), nieto del capo dei capi Angelo Nuvoletta e hijo de Giuseppe Felaco -alias Peppe Nazzaro-, lo sorprendieron el pasado jueves frente a la pizzería Da Salvatore, en una calle de Calvizzano (Nápoles).
Aunque intentó escapar introduciéndose en el interior del establecimiento, los dos sicarios encapuchados que llegaron en una vespa acabaron con su vida.
Los medios italianos especulan con que su asesinato está relacionado con la lucha de clanes que esta semana se ha cobrado las vidas de Mirko Romano, otro capo, y de otro camorrista al que mataron en una escuela de Primaria en la que quiso guarecerse. Los niños asistieron al crimen mientras preparaban sus actuaciones de Navidad.
Lo peor es que esta criminalidad salvaje, a la que el Gobierno de Italia pretende responder con el envío de más militares a la zona de conflicto, no es ajena al paraíso canario.
Ese Luigi Felaco es el mismo que fue arrestado el pasado mes de abril en la costa napolitana cuando pretendía volver con su velero a Tenerife. Su padre, Peppe Nazzaro, era el capo de la supuesta red camorrista instalada desde hacía lustros en Adeje y que fue desmantelada en una redada dirigida desde la Audiencia Nacional y que se llevó a cabo en octubre del año pasado. Peppe y Luigi lograron escapar.
En aquella redada se practicaron trece arrestos en la Isla, de los que siete siguen en prisión provisional. Como ya adelantó en su día este periódico, la instrucción se centra en los llamados camorristas viejos, aquellos que pertenecerían al clan desde su fundación hasta los 80, mientras que al resto se le ha ido concediendo la fianza.
Ni Nazzaro, muerto por cáncer a primeros de año, ni Luigi -abatido el pasado jueves- responderán ya por el presunto blanqueo de dinero en la costa del Sur de Tenerife.
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En libertad gracias a un certificado médico
Está claro que la lucha contra el crimen organizado en Italia sigue siendo una cuenta pendiente. No deja de asombrar que Luigi Felaco, a quien las autoridades españolas reclamaban desde la redada practicada en Adeje a finales del año pasado por asociación criminal de tipo mafioso y blanqueo de dinero mediante una orden europea de arresto, andase por una calle de Calvizzano (Nápoles) a plena luz del día cuando fue asesinado por unos sicarios el pasado jueves.
Luigi, que logró eludir la redada de la Audiencia Nacional al igual que su padre, Giuseppe Felaco -alias Peppe Nazzaro-, ya logró evitar la acción de la Justicia española refugiándose cinco meses en Tenerife, hasta que huyó… en su velero de 18 metros de eslora rumbo a Italia.
Ahora se sabe que, tras ser detenido cuando pretendía volver a la Isla -presumiblemente, para hacerse cargo de las inversiones del clan no afectadas por la redada-, en apenas unas semanas logró la libertad condicional gracias a un certificado en el que asegura que requería de diálisis.
¿Cómo eludieron los Felaco la redada en Adeje? Se desconoce, pero a este respecto cabe recordar que, tal y como desveló El Mundo en su día, Giuseppe Felaco se reunió con el juez italiano de enlace en Madrid cuatro meses antes de la redada. Iba acompañado del que se le considera abogado de los camorristas en Tenerife, Domenico Di Giorgio. El de la foto con Mariano Rajoy.
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OPERACIÓN POZZANO
– Delitos: Asociación mafiosa y blanqueo de capitales
– Imputados: Veintiuno
– En prisión: Siete
– Juzgado: Nº 6 Instrucción Audiencia Nacional
Tras años y años de denuncia por parte del DIARIO DE AVISOS y algún otro medio, la Justicia española practicó una redada contra las supuestas inversiones de la Camorra en Adeje.
Era hasta tal punto conocida la presencia de los mafiosos en la Isla que el propio Roberto Saviano ya citaba al Marina Palace en su libro Gomorra. Tanto el CNP como los Carabinieri reconocían en sus comunicados la presencia del clan Nuvoletta en el Sur.
Aunque la declaración de Luigi Felaco hubiera sido de gran interés, el sumario que dirige el juez Eloy Velasco se sustenta en las manifestaciones de tres declaraciones y los cinco terabites incautados.