MARÍA FRESNO | Santa Cruz de Tenerife

Canarias y Baleares constituyeron un frente común para defender los intereses de ambos archipiélagos ante el Estado. El marco fue el I Encuentro Canarias-Baleares, una cumbre que tendrá carácter periódico y en la que ambas administraciones estudiarán sus problemas comunes, en particular los derivados del turismo. Ambas comunidades suponen el 50% de la industria turística española, por lo que es “esencial un trabajo conjunto para ayudar a la recuperación económica de España”, dijo el presidente Paulino Rivero.

Uno de los principales acuerdos a los que se llegó en esta primera cita fue el de exigir al Estado la necesidad de mejorar la accesibilidad al destino turístico, para lo que es imprescindible prorrogar “las bonificaciones de las tasas aéreas” en 2012.

En este sentido, el presidente canario pidió al Gobierno central que resuelva la actual incertidumbre sobre si se mantienen o no las bonificaciones este año para que “los operadores tengan tranquilidad”. “Lo primero es dar un mensaje de tranquilidad”, dijo, “y después tratar si se debe o no hacer alguna modificación en cómo se conceden”.

Rivero explicó que, tras la primera reunión del Consejo de Ministros, “José Manuel Soria (ministro de Turismo) me llamó personalmente para decirme que, fuera del orden del día, se había aprobado la prórroga de estas ayudas”, acuerdo que después ratificó en la primera reunión oficial que mantuvo con el Gobierno de Canarias a comienzos de mes.

“Nos da igual el mecanismo que se utilice”, destacó el presidente canario, pero “lo que está claro es que la bonificación es muy útil y ha permitido que en 2011 Canarias haya alcanzado su récord histórico de turistas”. En opinión de Rivero, las tasas son una herramienta útil que “nos ayuda a ambos archipiélagos a ser más competitivos, frente a otros destinos que ya disfrutan de este mecanismo, como Italia, Grecia, Túnez, Turquía o Egipto”.

Sobre este asunto, el presidente balear, José Ramón Bauzá, del PP, coincidió con su homólogo canario y añadió que el Ejecutivo balear va a solicitar la declaración de la conectividad aérea de interés general, tal y como ocurre ya en Canarias. “Es una cuestión de sentido común”.

Junto a este acuerdo, ambos gobiernos plantearán también al Estado activar la aplicación de la denominada quinta libertad, para que los aviones que sobrevuelen los archipiélagos puedan hacer escala en sus aeropuertos, así como participar en la gestión de los aeropuertos dentro de la futura reorganización de AENA, porque sus circunstancias son diferentes de las continentales. “Los aeropuertos no son simples puntos de paso, y es bueno que las autoridades locales puedan participar en la toma de decisiones”, comentó Bauzá.

Otra demanda es que la bonificación del 50% de la tarifa en el transporte marítimo la asuma íntegramente el Estado, ya que actualmente el coste se reparte entre las administraciones central y autonómica, y también pidieron buscar fórmulas para estar presente en la gestión de las costas. La última exigencia de ambos archipiélagos al Estado será la de aplicar un plan renove turístico para revitalizar los destinos maduros. “No queremos ser dependientes de lo mal que le va a países del norte de África. Queremos ser autosuficientes”. Según Rivero, este plan ayudaría a mejorar la calidad del sector turístico, al tiempo que generaría empleo “en masa” en la construcción. El presidente habló de que dicho plan debería contener incentivos fiscales y créditos blandos.

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Los empresarios hoteleros piden que se defina pronto la reforma laboral

El presidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Santa Cruz de Tenerife (Ashotel), Jorge Marichal, destacó la importancia de la celebración de foros como el de ayer pero abogó para que encuentros de este tipo “no caigan en saco roto sino que se traduzcan en objetivos y propuestas concretas”.

Marichal coincidió en todas las propuestas con el presidente del Gobierno, Paulino Rivero, pero insistió también en la necesidad de definir ya la reforma laboral “para saber a que atenernos”, sobre todo porque debe incluir las “singularidades del sector”.

“Canarias y Baleares tenemos el mismo ADN y la misma sangre y, por lo tanto, los mismos problemas, es decir, hablamos el mismo idioma”.

Por ello, el presidente de la patronal tinerfeña esperó que, con un ministro canario y una secretaria de estado balear, “se nos escuche y podamos desbloquear asuntos que para los dos archipiélagos son importantes”.

Marichal mencionó las bonificaciones de las tasas aéreas, la gestión aeroportuaria y la puesta en marcha de un plan de renovación turística que ayude a mejorar la calidad y a crear empleo. No obstante, el dirigente empresarial vinculó el éxito de este plan a las medidas que corresponde adoptar a la administración y no a la iniciativa privada, como los incentivos fiscales y la apertura del crédito por las entidades financieras.

Al término del encuentro, que volverá a repetirse en octubre en Baleares, la gerente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, Inmaculada Benito, declaró a Efe que se enviarán dichos acuerdos tanto al presidente Mariano Rajoy como a los ministros de Turismo y Fomento.

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