Don Manuel Hermoso > Efraín Medina Hernández

Don Manuel Antonio Hermoso Rojas, expresidente de la Comunidad Autónoma de Canarias, exdiputado por Tenerife y exalcalde de Santa Cruz, un gran demócrata y sin duda alguna un prócer nacionalista, al que debemos tener en consideración sus opiniones todos los nacionalistas canarios. Así lo demostró este cofundador de Coalición Canaria en la conferencia que, como orador, nos ofreció en la Real Sociedad Económica de Amigos del País bajo el título Más democracia: un nuevo esfuerzo. Una clase magistral.

En ella, no tuvo ningún reserva en admitir las equivocaciones cometidas por el partido nacionalista, concretamente en la generación de “duplicidad de competencias” en las administraciones canarias, y en la necesidad de dar con una solución rápida a este problema que evite en todo momento perder nuestra capacidad de autonomía.

Pero sin duda alguna, como político, el más grande objetivo de don Manuel fue siempre demostrar la europeidad de Canarias. Y tan en serio se tomó este trabajo, que viajó por todo los países de la Unión Europea explicando el hecho singular de nuestro territorio. Recuerdo una entrevista que le realizaron hace un par de años en la que le preguntaron ¿qué opinión había captado de las Islas en el exterior durante sus años como representante de Canarias en el mundo? A la que respondió, “se nos conoce por nuestro clima y el turismo, pero hemos conseguido hacerles ver que tenían que comprendernos, viniendo aquí y forzándoles a que nos aceptaran en nuestra condición de territorios insulares y alejados, enseñándoles que los canarios no somos turistas que viven en islas”. Y consiguió Manuel Hermoso que en Europa se entendiera bien nuestra singularidad como territorio europeo alejado, que todo ese trabajo europeísta de Coalición Canaria culminara en el Acuerdo de Ámsterdam, tan fundamental para nuestra Comunidad en el contexto de Europa y España. Finalmente, la nueva Constitución Europea, cuyo nuevo Tratado se firmó en Roma el 29 de octubre de 2004, ha reconocido definitivamente a Canarias su condición ultraperiférica. Es el único territorio español que aparece singularizado en el proyecto de Constitución Europea, lo que comporta para Canarias un reconocimiento de circunstancias especiales y modulación de políticas de la Unión Europea y una mención concreta en las Ayudas de Estado.

Ahora, que hemos conseguido la integración de Canarias en la Unión Europea, queda por delante otro gran reto vital para los canarios, que ese reconocimiento quede plasmado en la Constitución Española y en la revisión del Estatuto de Autonomía. Si esto se logra, tendríamos gran parte de nuestros problemas resueltos, porque tal y como ha comentado en numerosas ocasiones nuestro ex presidente “no existiría la necesidad de que cada vez que haya un cambio de gobierno nacional, de ministro o de director general, tengamos que convencer a cada uno de ellos de que Canarias es un espacio singular que obliga a un tratamiento diferenciado, porque no se puede tratar igual a los que son distintos”.

Como demócrata reconocido don Manuel siempre ha apostado por el diálogo, y “más ahora, con la crisis”. Don Manuel ha imbuido en todos los nacionalistas el espíritu de la “necesidad de dialogar”, de llegar a acuerdos, de buscar soluciones, porque “es un error ir por el camino de la confrontación”. En estos momentos, tenemos un problema de gran trascendencia del que desconocemos si las medidas que se están tomando son suficientes, o van bien encaminadas. La grave crisis económica, que está afectando profundamente a las Islas, ha acrecentado las cifras del paro hasta alcanzar unos niveles altísimos, deteriorando a su vez el nivel de vida de los canarios. Por ello, tal como recomienda Don Manuel, “ojalá se vuelva al diálogo” implicando a todas las fuerzas políticas y sectores económicos porque, aunque se tenga mayoría absoluta en el gobierno, sólo a través del diálogo se podrán llegar a encontrar las soluciones que saquen a España y a Canarias de esta grave crisis.

Para don Manuel el espíritu democrático debe estar implícito en todas las acciones políticas, partiendo de la propia organización interna de los partidos, por eso aboga por corregir los defectos democratizando las organizaciones, acabando con la partitocracia de los partidos, haciendo partícipes activos de las decisiones que se tomen a todos sus miembros aprovechando para ello los amplios recursos que ponen en nuestras manos las nuevas tecnologías, de las que es claro defensor y usuario reconocido.
Siente profundamente don Manuel, la actual visión de descrédito que los ciudadanos tienen de la clase política, fruto de la vergonzosa corruptela de unos pocos y del cultivo por algunos políticos de la confrontación más absurda, durante esta última década. Se hace por tanto necesario que se tomen medidas para devolver la credibilidad a los cargos públicos, de devolver la confianza de los ciudadanos en sus gestores. Por ello, al igual que D. Manuel, soy partidario de que los ciudadanos vuelvan a sentir “que sus representantes son accesibles, que no se alejan del pueblo cuando cogen el cargo, que están con ellos a las verdes y a las maduras”.

Al igual que don Manuel creo firmemente en la idea clara de que la única forma de entender Canarias es mediante un partido nacionalista fuerte, con una fuerza que debe nacer de los pueblos hacia la isla, y de la isla hacia Canarias. Una fuerza que tiene que tener las ideas claras de lo que es la comunidad, porque las singularidades de Canarias la hacen una tierra única y complicada de gestionar.

*Consejero de Coalición Canaria en el Cabildo Insular de Tenerife