DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz

Confiesa, entre el agradecimiento y la tristeza, que su experiencia en TelevisiónCanaria ha sido “inolvidable”. Mayte Castro era la imagen canaria de la Liga de Campeones hasta que se rompió la relación contractual por una falta de entendimiento. A la SER le toca volver en mayo, pero su reincorporación es una incógnita.

-Hace tiempo que no te veo por la tele. ¿Dónde estás metida?

“Ocupándome de mí, descansando, visitando muchos médicos… Aprendiendo a vivir y haciendo cosas que durante veintisiete años no he podido hacer”.

-¿Te han marcado un gol en una jugada antirreglamentaria?

“Pues, sí. Lastimosamente, sí. Y esos son los goles que más duelen. Sobre todo, porque llevas la mochila cargada de afecto y te das cuenta de que no eran reales”.

-Después de tantos años, ¿estás decepcionada?

“Sorprendida”.

-¿De qué?

“De determinadas acciones de gente que no te esperabas. Yo no pretendo juzgar a nadie; pero, como dice una amiga, la vida es un búmeran y lo que lanzas te vuelve. Mi conciencia está tranquilísima”.

-¿Qué es lo que menos gracia te ha hecho durante tu etapa en la televisión?

“Que la gente piense que solo trabajas el rato que apareces en pantalla”.

-Como un busto parlante…

“Exactamente. Y que crean que los viajes de la Champions son absolutamente espectaculares, con tiempo para el ocio. Yo, por ejemplo, tardé catorce horas en ir de Tenerife a Braga, en Portugal”.

-Y menos mal que no se equivocaron y fueron a Praga…

“Hubiera sido increíble, aunque no fue el viaje más cansino. Llegué a realizar desplazamientos de diecisiete horas”.

-¿A Rusia?

“No, a Rusia fui en un chárter del Sevilla y resultó más tranquilo en cuanto a enlaces”.

-¿En la Liga de Campeones se viaja en primera clase?

“Se viaja en turista. Para ahorrar en gastos, la televisión pública de Canarias buscaba las tarifas más económicas. Yo lo entendía, porque es una manera de no sobrecargar el presupuesto. También es verdad que iba sola, sin un productor ni un cámara”.

-¿Cómo te movías para hacer un seguimiento especial a los jugadores canarios?

“Nosotros disponemos de una señal común, de manera que el margen de maniobra es mínimo. Mi último partido de Champions fue en Villarreal y ahí me busqué la vida para charlar diez minutos con el tinerfeño Airam Cabrera, del filial, y con el grancanario Ángel López, que había jugado ese partido”.

-¿Has aprendido a regatear a los futbolistas?

“El único fastidio que me queda es no haber podido entrevistar a David Silva después de haberlo perseguido durante un montón de tiempo. Solo tuve la oportunidad de hablar con él tras el partido de Villarreal y fue porque yo estaba con Ángel y vino a saludarnos”.

-¿Había Actimel cuando Pedro era niño?

[Se ríe] “¡No seas ruin!”.

-Seguro que el crío del anuncio tampoco es él.

[Guarda silencio y sonríe] “A Pedro no lo conozco de pequeño… Bueno, yo también tomo Actimel. Además, nunca olvidaré que en un Tenerife-La Palmas tuve que hacer el anuncio en directo. Él ha sido mi sustituto”.

-¿Los jugadores del Tenerife se comportan como borregos en Segunda Beeeeehhhhh?

“Yo lo que espero es que Cordero [director deportivo] los meta a todos en el redil y que el pastor de este rebaño logre el objetivo del ascenso”.