Stephanie Iacobelli | Santa Cruz de Tenerife
Después de las reformas planteadas por el Gobierno Central en cuanto al temario de las oposiciones a docente de la educación pública, las reacciones no se han hecho esperar.
Más de 60.000 aspirantes a estas plazas han perdido tiempo y dinero en formación con el objetivo de prepararse para estas oposiciones y, después de aproximadamente 3 meses de trabajo, los temarios han sido cambiados. Esto supone un regreso a las materias estudiadas en 1996 y, además, se mantiene la incertidumbre sobre lo que ocurrirá con estas convocatorias puesto que el Consejero de Educación del Gobierno Canario, Jose Miguel Pérez, anunció ayer martes que no convocará oposiciones si la tasa de reposición es del 10 por ciento.
Domingo Lemus, responsable de librería Lemus que ofrece material para oposiciones, nos ha manifestado su sorpresa en cuanto a la derogación del temario, ” aún no hemos notado el cambio pero la incertidumbre está ahí, los editores tienen que esperar revisar la normativa para luego editar y esto tarda un poco”, además añadió que “este cambio tan rápido no lo esperaba nadie”.
Por otro lado, Pedro Crespo del sindicato independiente de educación pública ANPE CANARIAS, ha manifestado también que la noticia le ha “pillado de sorpresa” puesto que el cambio le parece precipitado debido a que no tienen un temario preparado con estas modificaciones; afirma, además, que muchos alumnos llevan estudiando desde el curso pasado, cuando se publicó en el BOE la convocatoria con el temario antiguo. De todas formas, “se sigue manteniendo la incertidumbre con respecto a si finalmente habrá convocatoria o si quedarán suspendidas”.
En general, la sensación generada por este cambio llevado a cabo por el Gobierno Central ha generado en los futuros opositores una sensación de sorpresa, malestar y desconcierto, pero sobre todo incertidumbre por no saber si, al menos en la Comunidad Canaria, se llevará a cabo la convocatoria.
El ministro Jose Ignacio Wert ha afirmado este miércoles que la derogación del temario no resulta dañina puesto que el antiguo no respondía “ni remotamente” a las exigencias que requiere el profesorado de la enseñanza pública.