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Elviña Grande levanta recelos

El estado de la superficie del Elviña Grande no es el más idóneo. / FUCO REI (LA VOZ DE GALICIA)

MARTÍN-TRAVIESO | Santa Cruz de Tenerife

En la mañana de ayer Andrés García Tébar le advertía a sus jugadores que la superficie de juego que se encontrarán el próximo domingo será una pesadilla. Los blanquiazules llevan toda la semana trabajando sobre el césped artificial de El Mundialito, con el fin de prepararse para lo que se van a encontrar en el Complejo Deportivo de Elviña, donde juega el Montañeros de La Coruña.

“Por dimensiones es parecido al del Coruxo, aunque es de césped artificial y es de los más antiguos y de los más cascados, con mucho caucho. No es de los más apropiados para jugar”, advirtió en este sentido Marcos Rodríguez, que conoce de sobra el campo de juego del colista del Grupo I. Si es cierto lo que apunta el mediocentro gallego, los blanquiazules se van a encontrar con un terreno de juego más parecido a uno de tierra que a uno de césped sintético, tal y como apunta Eduardo Hardisson: “Si es un césped en el que el pelo tiene menos de 30 o 40 milímetros, estamos hablando que está enmoquetado, ya que sufre una evidente pérdida de pelo. Se parecerá más a jugar en tierra que en césped. Es como si fuera arena dura”, explicó el responsable de la empresa Hardisson Jardinería, que advierte además que si encima lo mojan en abundancia, el balón se mueve rapidísimo. “El control del balón es mucho peor y el bote más irregular”, insiste Hardisson. Esta idea la confirmó el propio Marcos: “El bote, el control del balón, los giros y al frenar son bastante diferentes a uno natural”. En definitiva, un campo con césped artificial aún está a años luz de parecerse a uno natural, pero si encima está deteriorado por el excesivo uso o por el paso del tiempo, jugar un partido ahí es un sufrimiento y un peligro para la integridad física de los futbolistas. Aún así, no queda otra que jugar, como reconocía el propio exjugador del Lugo: “Hay muchos campos de césped artificial y nos tenemos que adaptar”, señaló por último Marcos.