TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
El Ministerio del Interior anunció a mediados de 2005 la resolución de los llamados crímenes de Adeje (la muerte violenta de dos albanokosovares a manos de sus compatriotas acaecida en enero de ese año) con la detención del que se consideraba como inductor de los mismos.
Sin embargo y tal y como adelantó DIARIO DE AVISOS, la Audiencia provincial de Santa Cruz de Tenerife ha absuelto siete años después a los cuatro acusados por este caso al no encontrar pruebas suficientes para vincularlos con tales hechos.
Incluso, el que fuera señalado como inductor de los crímenes y jefe de una peligrosísima banda (“criminales de un nivel nunca vistos en Canarias”, se decía) ni siquiera figura en el sumario.
Más que suficiente
En comparecencia de prensa celebrada en Gran canaria el 16 de septiembre de 2005, el entonces jefe del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) en las Islas, Narciso Ortega, y el exdelegado del Gobierno, José Segura, anunciaron a los medios de comunicación los arrestos de una banda de albanokosovares a los que achacaban una oleada de robos en polígonos industriales, tal y como recogió igualmente la nota emitida por el Ministerio del Interior.
Sin embargo, Ortega fue más allá del citado comunicado y explicó a los periodistas que existían indicios “más que suficientes” que atribuyen al ahora detenido [el supuesto jefe de la banda, Ranel L.] “al menos la categoría de inductor” de las dos muertes de enero en Adeje, por lo que se espera que pase “un largo periodo de tiempo en prisión”. Incluso, el comisario llegó a apuntar que la banda “se tomó un descanso” tras los crímenes de Adeje, que la Fiscalía entiende como ajuste de cuentas por el control de las operaciones delictivas entre bandas criminales, pero no ha logrado probar.
Ahora se pueden cotejar los nombres que figuran en el comunicado de prensa remitido por Interior con la sentencia dictada por la Audiencia provincial y no coincide ninguno de los arrestados con el de los imputados.
Eso sí, en una de las múltiples y variables versiones dadas por el superviviente de aquella sangrienta noche de enero en Adeje, J.P. cita en varias ocasiones a un tal Ranel como uno de los atacantes del grupo que lo dejó a él malherido y muertos a sus dos compañeros.