REFORMA LABORAL > JORNADA DE PROTESTA

Los sindicatos examinan su capacidad de convocatoria

Asamblea de delegados sindicales de CC.OO. y UGT, el martes en Madrid. / FERNANDO ALVARADO (EFE)

DIARIO DE AVISOS / AGENCIAS | Santa Cruz de Tenerife / Madrid

Los sindicatos toman hoy el pulso de la calle contra la reforma laboral, que limita a dos años la ultraactividad de los convenios, generaliza el contrato con un despido de 33 días de indemnización y concreta las causas que permiten a los empresarios despedir con 20 días si suman tres trimestres consecutivos con un descenso de los ingresos.

Las dos principales centrales han convocado manifestaciones y concentraciones en más de 60 ciudades de España. La marcha de Santa Cruz de Tenerife parte a las 12.00 desde la Comandancia de la Marina.

A la misma hora lo hará la de Las Palmas de Gran Canaria desde el parque de San Telmo. Delegados sindicales y representantes de los trabajadores pertenecientes a Intersindical Canaria se concentraron el pasado viernes en las dos capitales de la Comunidad Autónoma para entregar un escrito.

Los secretarios generales de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Cándido Méndez, lideran la protesta en Madrid, que sale de la plaza de Neptuno y finalizará en la Puerta del Sol. Allí se leerá el manifiesto No a la reforma laboral. Injusta con los trabajadores. Ineficaz para la economía. Inútil para el empleo.

Los sindicatos dudan incluso de la constitucionalidad de algunos aspectos. A su juicio, el nuevo contrato para pymes discrimina a los trabajadores de las empresas de menos empleados, al ampliar a un año el periodo de pruebas, y otro posible punto de inconstitucionalidad podría ser los cambios introducidos en la ultraactividad.

La cita de hoy es el inicio de una campaña “creciente y sostenida” contra los cambios introducidos en el mercado laboral. El siguiente paso será respaldar la protesta fijada para el 29 de febrero contra los recortes sociales implantados en la UE.

Sobre una eventual huelga general, Toxo y Méndez están siendo precavidos y reiteran su mensaje de que es el Ejecutivo el que debe evitarla.Su estrategia es que ahora toca hacer labor de “pedagogía”.

No han querido esperar tanto los sindicatos nacionalistas vascos (ELA, LAB, ESK, STEE-Eilas y Ehne) ni el gallego CIG, que ya han protestado.