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Rajoy: “España dejará atrás a los que pongan obstáculos en el camino”

El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, durante su intervención en la clausura del 17 Congreso nacional del PP. | EFE

AGENCIAS| Sevilla

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, volvió hoy a hacer un retrato extremadamente pesimista de la situación económica de España, asegurando que la crisis no ha tocado fondo y que en estos primeros meses la tarea del Ejecutivo, más que reconstruir, es “frenar el deterioro y dejar que las cosas dejen de ira a peor”. “Yo no voy a engañar a nadie. Esta es la realidad, y tenemos que ser conscientes de ella, si queremos actuar con eficacia”, añadió.

Asimismo, avisó indirectamente a los sindicatos, que hoy protestan en distintas ciudades, que España dejará atrás a los que pongan obstáculos en el camino y que los españoles no van a entorpecer la tarea del Gobierno.

Durante la clausura del XVII Congreso que el PP ha celebrado este fin de semana en Sevilla, el jefe del Ejecutivo volvió a reiterar el profundo deterioro de la economía española, destacando que lo que están haciendo ahora es “poner barreras a la destrucción”, pero que la tarea no es fácil, ni hoy, ni en bastante tiempo, subrayando además que dada la gravedad de los problemas, “no se van a resolver en dos tardes, y que las medidas no serán siempre agradables”.

En estas circunstancias, Rajoy cree que la única pregunta que se debe hacer es si están preparados para acometer la tarea, reiterando que en cualquier caso será difícil, más que la otra vez cuando gobernó el PP, costará mucho esfuerzo, no será agradable, aunque cree que “los españoles están de acuerdo”.

En este contexto el jefe del Ejecutivo defendió la reforma laboral, aunque volviendo a repetir que “ninguna de estas medidas ni otras que” ya han tomado “hará milagros por sí sola, ni siquiera todas juntas”.

Respuestas a las manifestaciones

Sin referirse directamente a las manifestaciones que en contra de la reforma laboral se celebran este domingo en toda España, Rajoy dijo que sabe que “algunos intentan desarbolar esta voluntad mayoritaria de recuperación” y que es natural que protesten a los que no les gusta lo que hace el Gobierno, quizá porque les gustaba más lo que había antes.

El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, se ha mostrado convencido de que los españoles saben ya que hay solución a la crisis y de que arrimarán el hombro sin “entorpecer la tarea” de un Ejecutivo en el que “han puesto la esperanza” de traer de nuevo el bienestar.

Ha destacado, además, que los españoles apartarán de este caminos a quienes “pongan obstáculos”.

A lo largo de la intervención de clausura del congreso que los populares han celebrado este fin de semana en Sevilla, Rajoy ha efectuado numerosas referencias a la “gravedad” y “aridez” de la coyuntura actual y a que las reformas emprendidas traerán efectos previsiblemente en “bastante tiempo”, nunca “en dos tardes”.

Sin embargo, para el presidente, los españoles han confiado ampliamente en su partido para llevar las riendas del país y dejar atrás esta “pesadilla” y este “desierto”, y por ello, “no van a sacrificar esta oportunidad entorpeciendo la tarea del Gobierno en el que han puesto su esperanza”.

En su opinión, el Ejecutivo “está cumpliendo su deber en beneficio de todos”, por lo que “de su éxito depende el bienestar” de los ciudadanos.

Así que Rajoy se ha preguntado: “¿Qué sentido tendría que la sociedad se ponga zancadillas a sí misma?”.

Ha incidido en esta idea al manifestar que los ciudadanos, en su mayoría, son conscientes de que casi exclusivamente ellos, y el Gobierno, pueden “cerrar los obstáculos que cierran” una senda que, no obstante, el líder del PP cree que va bien encaminada.

Las primeras medidas y las reformas que en siete semanas ha emprendido su equipo, “más que el anterior equipo en siete años”, ha recalcado, han conseguido al menos despertar en la sociedad que España ya va por el camino adecuado.

“Ha cambiado la actitud de la gente; no es que vean ahora la salida, pero ahora creen que existe una salida, ahora creen que podemos alcanzarla”, ha añadido Rajoy a la vez que ha recalcado que, mientras dure el trayecto, habrá que asumir sacrificios y aceptar medidas no necesariamente “agradables”.

Este cambio -“un paso de gigante”, ha dicho- se ha operado en la gente, ha continuado el presidente, porque sabe que ahora hay un Gobierno dispuesto a salir de la crisis y que no dudará en su compromiso por el esfuerzo.

No habrá resignación en los ciudadanos, según sus palabras, como tampoco habrá “discursos encendidos o palabras grandilocuentes” del Gobierno, ni siquiera llamadas a la esperanza o a “brotes verdes” -“soy ya muy mayor como para caer en eso”, ha afirmado-, sino, y siempre, la verdad, sentido común y perseverancia.

No basta con la esperanza, debemos ofrecer convicción: el remedio existe y está en nuestras manos“, ha sentenciado el líder del Partido Popular.

Para Rajoy, no sólo se ha obrado un cambio en la percepción de los españoles; también en la de los países del entorno, que ven ahora a España como “un país serio y responsable que puede cumplir sus compromisos”.

El presidente no ha omitido alusiones a la oposición, a los que, sin mencionarlos por sus siglas o sus nombres, “intenta desarbolar esta voluntad de recuperación”.

Estamos en la buena dirección, y cuanto más oscuridad se vea hoy, más destacará la luz cuando se vislumbre la salida. España entera arrimará el hombro y dejará atrás a quienes pongan obstáculos en el camino”, ha concluido.