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El Cabildo tinerfeño exige a los municipios que ahorren más agua por la sequía

JESSICA MORENO | Santa Cruz de Tenerife

Los ayuntamientos de la Isla tendrán que apretarse el cinturón en lo que al consumo de agua se refiere. Así fue solicitado ayer por el Cabildo en un encuentro con los alcaldes y concejales de todos los municipios de Tenerife, con el fin de tomar acciones de forma coordinada para afrontar los efectos de la sequía, la más dura de los últimos 66 años.

Tras el encuentro, que fue presidido por los consejeros insulares de Agricultura, Ganadería y Pesca y Aguas, José Joaquín Bethencourt y Jesús Morales, respectivamente, se dieron a conocer las conclusiones de la reunión que se prolongó durante dos horas. Además de instar a un mayor ahorro de agua por parte de los consistorios, desde la Corporación insular se pidió que los ayuntamientos liberen una parte del agua que adquieren para fines agrícolas, ya que según expusieron los responsables insulares, éste es el sector más afectado por la sequía.

Debido a la falta de lluvias -lo que ha derivado en que las balsas insulares estén a tan solo un 25% de su capacidad total- desde el Cabildo se están poniendo en marcha una serie de medidas con el fin de evitar que los agricultores de la Isla se vean afectados por la situación meteorológica. En concreto, las medianías del Valle de La Orotava y la comarca de Acentejo son las zonas donde los efectos de la falta de agua se aprecian de forma más acentuada, por lo que se ha prestado especial interés para evitar mayores consecuencias.

Acciones

Durante la reunión, que se prevé se repetirá en los próximos meses, el Gobierno insular ha pedido la toma de acciones de forma coordinada entre los municipios.

Además, se ha instado a un mayor ahorro de agua, aunque no se ha precisado el porcentaje de recorte, ni tampoco las medidas concretas. En este sentido, Morales insistió en que será cada municipio el que instaure las acciones que crea más convenientes, tales como la reducción del riego de jardines y campos de fútbol, la reducción de la presión en horario nocturno o la supresión de baldeos en las calles, entre otras posibilidades.

A ello hay que sumar las acciones emprendidas por el propio Cabildo, que se iniciaron a finales de febrero, y entre las que se incluye el trasvase de recursos hídricos de unas balsas a otras, y aumentar la capacidad de desalación del agua con las tres desaladoras portátiles de la Corporación, entre otras.

Restricciones

Tanto Bethencourt como Morales descartaron que en los próximos meses se tengan que llevar cabo restricciones en el agua de consumo por parte de la ciudadanía. Esto se debe a que los acuíferos, que es la principal fuente de recurso, se encuentran en un nivel alto.

Los agricultores son los principales afectados por la falta de lluvias y buena parte de las medidas previstas buscan mermar las posibles consecuencias en las cosechas, al encontrarse en una situación calificada como de “semáforo naranja”.

Al respecto, el responsable insular de Agricultura indicó que aún no se ha podido cuantificar en qué medida se haya podido ver afectados los cultivos insulares, pero confirmó que habrá efectos. Así, apuntó que el cereal y la papa son dos de las variedades más dañadas, mientras que en el caso de la viña, “aún es pronto para evaluar las consecuencias”.

A partir de ahora, y sobre todo, de cara al verano, el Cabildo llevará a cabo una serie de reuniones, en este caso comarcales, para intentar controlar la situación, y paliar los efectos.

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Algunos datos sobre la escasez de agua

40 millones de litros. En estos meses, si te tiene en cuenta la extensión del terreno de la Isla y la media de lluvias de los últimos años, han dejado de caer un total de 40 millones de litros cúbicos de agua.

Campaña de concienciación. Desde el Cabildo se ha propuesto al Gobierno de Canarias que lleve a cabo una campaña de concienciación ciudadana sobre la adecuada utilización del agua, sobre todo en estos momentos de escasas precipitaciones.

Consumo. De momento, no se prevé ningún tipo de problema en el suministro de agua para los ciudadanos, ya que el 84% del agua que se produce en la Isla procede de galerías y pozos y el 10% de desaladoras. A ello se suma, que según los datos del Consejo Insular de Aguas, estas instalaciones se encuentran en un nivel óptimo de capacidad.

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