DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife
Otros 212 trabajadores de la Fundación Canaria para el Fomento del Trabajo (Funcatra) están al borde del despido, después de que estos días se conociera que 112 se quedan en la calle por falta de presupuesto para la ejecución de los proyectos.
Según el secretario de Empleo de Comisiones Obreras en Canarias, Francisco Pozo, la finalización del contrato, en marzo, trae como consecuencia que unos 60.000 desempleados dejen de ser atendidos. El proyecto que debería culminar en diciembre, y que ahora está en el aire, afecta a 3.000 demandantes al mes. “Eso representa la cuarta parte de la plantilla”, recalcó Pozo.
Esta es una de las agencias de colocación autorizadas por el Servicio Canario de Empleo (SCE) en una resolución fechada en febrero.
Una de las nueve fundaciones públicas de Canarias, Funcatra les gestiona a las empresas sus ofertas de empleo. Les ofrece “los candidatos más adecuados al perfil solicitado” y la posibilidad de que un técnico les ayude en la gestión de su oferta.
Los presupuestos autonómicos de 2012 recogen que Funcatra dispone de 871.695,55 euros en activos, con un pasivo de 871.695,55 euros. Su patrimonio neto está establecido en 341.643,78 euros. Al concluir el ejercicio anterior, este organismo acumuló un déficit de 27.996,07 euros. Para este año, la dotación en subvenciones, donaciones y legados recibidos para la actividad propia es de 309.538,64 euros. Su deuda es de 502.055,70 euros. De esa cantidad, 292.055,70 corresponden a compras o prestaciones de servicios y 210.000 son pagos pendientes a las administraciones públicas.
Las funciones de los promotores de empleo son eminentemente comerciales y de análisis del mercado. En principio, se mantienen los convenios de colaboración firmados con siete organizaciones empresariales para la utilización de de la base de datos en la gestión de sus bolsas de empleo.
En este escenario de ajustes económicos, la empresa pública Gesplan prepara un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) cuyos detalles aún se desconocen. “Los trabajadores están asustados por los planes de viabilidad”, denunciaron ayer fuentes sindicales.