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Los vecinos de El Socorro denuncian el serio deterioro de la escollera de la playa

N. CHIJEB | Güímar

Lázaro Mendoza, presidente de la asociación de vecinos de El Socorro, ese pequeño barrio costero de Güímar que alberga la playa de Chimisay, donde apareció a los guanches la Virgen de Candelaria, lucha por poder dejar el cargo dentro de un año habiendo logrado dos objetivos que ahora tiene entre ceja y ceja: la estación de bombeo y el espigón o escollera de la que él llama cariñosamente “la playita”.

Mientras la estación de bombeo ya ha sido aceptada por todas las partes -Cabildo y Costas, primordialmente- para que sea trasladada a trescientos metros del casco del barrio y está en trámite de licitación de la obra de tuberías y avenida, la escollera de la histórica playa güimarera está siendo restaurada artesanalmente por los vecinos a la espera de que las instituciones públicas se hagan cargo de redactar el proyecto de reforma y de su ejecución.

El último temporal del pasado mes de febrero causó un serio deterioro en la escollera, llevándose el mar una buena parte de la misma, aumentando con ello el riesgo para la seguridad, con alto porcentaje de derrumbe, y con la consiguiente pérdida de arena de su playa.

Según Lázaro Mendoza, en la última reunión con el Cabildo para tratar el tema de la estación de bombeo, “informamos con un documento gráfico al presidente, de la situación en aquel momento, la cual ya presentaba bastantes síntomas de deterioro y riesgo para la seguridad. Entendemos que existe orden de prioridades, y una vez conseguido el traslado de la estación de bombeo, y su próxima ejecución, vamos a solicitar una nueva reunión con Ricardo Melchior, para exponerle con todo detalle la situación actual de nuestro espigón. Somos conscientes de que no va a ser fácil, ya no solo por la crisis, sino también por el espacio donde estamos es zona BIC (Bien de Interés Cultural), pero no nos cansamos de decir que El Socorro es parte de la historia de Canarias; es aquí, en las playas de Chimisay, donde apareció la Virgen, tenemos una de las romerías mas antiguas del Archipiélago, y en realidad aquí solo tenemos un terraplén y un espigón totalmente desoladores, y encima con mucho riesgo para la seguridad de las personas”, señaló con firmeza el presidente del colectivo vecinal.