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Los hoteleros retiran la propuesta de implantar una tasa turística

DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife

Las patronales del sector hotelero de Canarias han retirado finalmente la propuesta de introducir una tasa turística a cambio de no subir el tipo medio del IGIC del 5% al 7%. A este acuerdo llegaron ayer las organizaciones Ashotel, Aehtf, Asolan y FEHT tras una intensa jornada de contactos entre los respectivos equipos directivos.

Las discrepancias dificultaban la posición común ante el Gobierno de Canarias, a cuyo presidente, Paulino Rivero, se le envió ayer mismo el contenido de este consenso empresarial. Más adelante, cuando el proyecto de ley de medidas administrativas y fiscales entre en el Parlamento, los cuatro grupos serán informados directamente.

La idea inicial de cobrar un impuesto por pernoctación fue formulada por el presidente de la FEHT, Fernando Fraile, y rechazada por los hoteleros de Tenerife. Finalmente, la propia Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas cambió de opinión. Ahora, los hoteleros plantean que se aplique un IGIC reducido e incluso aceptarían un incremento provisional de dos puntos para los años 2012 y 2013, “siempre que en 2014 haya una rebaja de este gravamen al 5% y se llegue al 3,5% a partir del 2015”, detallaron fuentes de las patronales. Dada la estructura del tejido empresarial turístico del Archipiélago, los hoteleros sugieren que el aumento del 2% no sea efectivo hasta el 1 de abril de 2013 a los establecimientos (hoteles y apartamentos) de 1, 2 y 3 estrellas o llaves.

Rivero les ha dejado bastante claro que su Ejecutivo no renunciará al alza del impuesto indirecto canario como una de las iniciativas para ajustar el presupuesto de la Comunidad Autónoma en 800 millones de euros, en el marco de un plan que acaba de obtener la aprobación del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

En una nota conjunta, las cuatro asociaciones patronales asumen la “delicada” situación financiera de Canarias, pero resaltan que no están dispuestas a aceptar que la subida del IGIC suponga una “irreparable reducción de la competitividad de las empresas turísticas a medio y largo plazo”.