R.B. LINENSE - CD TENERIFE > 0-1

El Tenerife toma ventaja en La Línea

LINENSE-TENERIFE
Un momento del encuentro en el Municipal de La Línea. / ACFI PRESS

MARTÍN TRAVIESO | La Línea de la Concepción

No pudo el CD Tenerife comenzar la segunda eliminatoria que como lo hizo ayer. Derrotó 0-1 a la Balona, un equipo de nulos argumentos futbolísticos, pero que contó con la ayuda de un colegiado nefasto, Alfonso Melgares de Aguilar. Basta con decir que el equipo local acabó el encuentro con ocho faltas en contra y los blanquiazules 32, para darse cuenta del arbitraje excesivamente casero del trencilla murciano. Y por si fuera poco, amonestó a seis visitantes y expulsó a Quique Medina. Un autogol del portero Mikel le sirve al Tenerife para afrontar la resolución de la eliminatoria con ciertas dosis de tranquilidad.

Existía el temor de que el Tenerife repitiese los errores que casi le condenan en el Centenari. Todo lo contrario. La imagen fue totalmente la opuesta. Los jugadores completaron un partido muy serio, tiraron de oficio y le pusieron la garra que siempre es necesaria en estas eliminatorias. Especialmente gustó la faceta defensiva. Nunca antes se había visto, en lo que va de campaña, a este equipo defenderse con tanta corrección y confianza. Destacaron los dos centrales, Pablo y Tarantino, pero resultaría injusto olvidarse del portero. Sergio Aragoneses evitó en dos acciones consecutivas el empate gaditano cuando ya casi el duelo concluía.

Repitió el mismo equipo del pasado fin de semana Medina, que terminó el partido junto a la boca del túnel de vestuarios al ser expulsado por “por protestar, de forma ostensible, con los brazos en alto y fuera de su área técnica,una decisión mía”, según recoge en el acta el pésimo árbitro que ayer pitó este partido. Le pueden caer dos partidos de sanción.

El equipo tinerfeño saltó al campo muy mentalizado y desde el principio tuvo las cosas claras. No quería sorpresas, por lo que no apostó por jugar a pecho descubierto. Estaba claro que eran los gaditanos los que más debían arriesgar, puesto que jugaban ante su público y sobre el césped sintético de La Línea. Ciertamente jugaron a su manera. Demostraron que solo tienen una manera de atacar: colgar balones al área rival. Ese fue su único argumento ofensivo. Lo intentaron lanzando pelotazos desde la defensa, o bien a base de colgar las excesivas faltas que les señalaron a favor. De esa manera casi nunca estuvieron cerca de marcar en la meta del gallego.

El Tenerife tuvo varias tímidas oportunidades antes de marcar. Aridane probó al dubitativo Mikel en el minuto 13. Luego Kike López disparó sin ángulo en el 27. Antes a Perona le faltó decisión para buscar la meta linense, que hay que recalcar que solo buscó la meta tinerfeña con balones aéreos o en lanzamiento de faltas.

El merecido premio a la inteligencia que mostró el juego del equipo llegó en la recta final de la primera mitad. Kike López peleó un balón que acabó robándole a Romero. Tras dejar atrás al central, solo tenía el escollo del portero. Era un mano a mano de libro. Tiró de velocidad y se marcó un autopase que lo dejó sin ángulo de disparo por lo escorado que lo dejó. No quedaba otra que pasar atrás y desear que un compañero rematase la faena, pero lo que nadie esperaba era que ese amigo que le echó una mano llevaba puesta la camiseta de la Balompédica. Apareció Mikel desde atrás y en su intento de despeje alojó el balón en su portería. Autogol del meta gracias a un magnífica remate con la zurda.

Minuto 40

Mejor no podían acabar las cosas en la primera mitad para los blanquiazules, pero quedaban otros 45 minutos de sufrimiento. El escenario en la segunda mitad no varió en exceso. La Balona seguía a lo suyo, mientras que el Tenerife cada vez se encontraba más cómodo. También el colegiado no varió su tónica. Una tras otra pitaba contra el Tenerife, pero los delanteros no encontraban el camino del gol. Rafael Escobar, el técnico andaluz, optó por meter más leña. Sacó a un defensa y metió a otro espigado ariete. El objetivo era el mismo.

Llegó el momento de la expulsión del técnico insular, que valió para romper un poco más el escaso ritmo que tenía el encuentro. Empeoró aún más cuando a Bello le dio por agredir a Sergio Rodríguez. Corría el minuto 72 y al colegiado, muy a su pesar, no le quedó otra que mostrar la cartulina roja directa el futbolista local, probablemente el mejor de ellos.

El duelo tocaba a su fin, pero aún quedaba por ver una nueva exhibición de Aragoneses. Primero fue protagonista de un susto mayúsculo. Soltó un balón que había atrapado fuera de su área y Copi lo mandó en dirección a la portería. Kitoko, providencial, evitó el tanto de la igualada casi sobre la misma línea de gol.

Llagaron los últimos minutos y redobló esfuerzos la Balona. Pero se encontraron con la mejor versión del portero de Porriño. Repelió un cabezazo a un metro de David Hernández, minuto 90, y luego sacó una mano milagrosa tras el lanzamiento de falta de Forner, minuto 92. Los jugadores linenses se quedaron atónitos.

Así concluyó un partido que le concede al Tenerife una sustanciosa ventaja para el partido de vuelta.

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RB LINENSE (0-1) CD TENERIFE

RB Linense: Míkel Pagola; Francis, Alberto Merino, Romerito, Javi Gallardo (Ximo Forner, 67’); Olmo, Bello, Ismael Chico (David Hernández, 56’), Juanpe; Copi y Ocaña.

CD Tenerife: Sergio Aragoneses; Sergio Rodríguez, Pablo Sicilia, Tarantino, Raúl Llorente; Chechu, Kitoko, Víctor Bravo (Zazo, 78’), Kike López (Luismi Loro, 85’); Perona y Aridane (Kiko Ratón, 63’).

Árbitro: Alfonso Melgares de Aguilar, del comité murciano. Expulsó al local Bello (72’) con roja directa por una agresión a Sergio Rodríguez; y al entrenador visitante Quique Medina (63’) con roja directa por protestar. Amonestó al local Ocaña; así como a los visitantes Víctor Bravo, Raúl Llorente, Pablo Sicilia, Kitoko, Chechu y Aragoneses.

Gol: 0-1: (40’) Pagola, en propia puerta.

Incidencias: Estadio Municipal de La Línea. Terreno de juego en perfectas condiciones. Muy buena entrada, unos 10.000 espectadores, de los cuales un centenar eran aficionados del CD Tenerife. Tarde calurosa. Presenció el encuentro el presidente del conjunto blanquiazul, Miguel Concepción.

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