EFE | Pekín

La policía china descubrió más de 100 bandas sospechosas y detuvo a 1.500 personas por intentar vender contenido e instrumentos para copiar en las pruebas de acceso a la universidad que se celebrarán esta semana en todo el país, informó un comunicado del ministerio de Seguridad Pública.

En todas las provincias chinas, los exámenes se celebrarán el 6 y 7 de junio, y los requisitos de nota para entrar en las universidades son diferentes según sea la competencia en el examen calificado de “el más justo de todo el país”.

Para todo tipo de pruebas superiores es habitual en China encontrar anuncios en los centros escolares ofreciendo un teléfono de “ayuda” para los exámenes, que puede ir desde el contenido de las pruebas a la colocación de un chip en el oído por el que el estudiante escuchará lo que le digan desde un vehículo en el exterior, dijo hoy a Efe una joven graduada.

Pero, en las pruebas de acceso a la universidad, copiar será una marca muy negativa para el futuro del estudiante, que no podrá repetir la prueba hasta después de tres años.

La policía hizo redadas previas a la celebración de las pruebas “para poner orden en el ambiente que rodea los lugares de los exámenes” y confiscó más de 60.000 aparatos de todo tipo, según confirmó.

La fuente oficial destacó que continuará en alerta porque los crímenes relacionados con los exámenes son de una “extremadamente mala” influencia social.