EUROPA PRESS | Madrid

Las fuerzas de seguridad de Pakistán han abatido a al menos 20 insurgentes a primera hora del martes en respuesta a un ataque contra un puesto de control en Salala, en la provincia de Mohmand.

En el ataque, los insurgentes han herido a cuatro de los soldados presentes en el puesto de control, según ha informado la cadena de televisión paquistaní Geo TV.

El puesto de Salala fue atacado por aviones de la OTAN el año pasado, acabando con la vida de 28 soldados y provocando a mayor crisis diplomática de los últimos meses entre Estados Unidos y Pakistán, deteriorando aún más una relación ya de por sí tensa por las sospechas de Washington sobre la colaboración de los servicios de Inteligencia paquistaníes a favor de la insurgencia afgana.

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ofreció sus “más profundas condolencias” a las familias de los 28 soldados paquistaníes fallecidos y tildó el suceso de “lamentable incidente”. Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos reconoció su parte de culpa en el ataque y tachó el bombardeo de “error táctico”.