EUROPA PRESS | Kuwait
Un tribunal ha condenado a diez años de prisión a un kuwaití de 26 años de edad por considerar que había puesto en peligro la seguridad del Estado con sus insultos al Profeta Mahoma y a los dirigentes suníes de Arabia Saudí y de Bahréin a través de las redes sociales, según ha informado su abogado.
El condenado, un chií llamado Hamad al Naqi, se había declarado inocente y había asegurado que él no era el autor de los mensajes y que su cuenta de Twitter había sido pirateada.
La condena es la máxima que podía recibir el joven, según declaró a Reuters su abogado, Jaled al Shatti. Tanto la parte acusadora civil como algunos políticos kuwaitíes habían pedido la pena de muerte para Al Naqi.