J. L. C. | Santa Cruz de Tenerife
“Hemos escuchado rumores sobre el cierre del centro, pero no sabemos qué pasará en los próximos meses”. Eso es lo que manifiestan desde la Confederación Española de Policía (CEP) en Tenerife, donde dejan claro que una instalación como el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) es “imprescindible” para el Archipiélago.
Tras publicar este periódico el pasado miércoles que Interior baraja cerrar alguno de estos centros, como el ubicado en Hoya Fría, se han sucedido las reacciones. Por un lado, numerosas ONG y entidades humanitarias se muestran de acuerdo con la medida, que además permitiría al Estado ahorrar más de 1,6 millones de euros, que es el coste actual de los CIE canarios.
En la orilla opuesta, desde la CEP explican que estos centros, a pesar de la poca ocupación que tienen en la actualidad, son “fundamentales” a la hora de controlar los flujos migratorios ilegales. “Aunque es poco probable que se repitan episodios como los vividos en 2006 y 2007 con los cayucos y las pateras, tampoco podemos asegurar que no volverán a llegar más inmigrantes sin papeles”, denotan desde la Confederación Española de Policía.
Las mismas fuentes aseguran que en lo que va de año apenas ha habido “entre 6 y 8 personas al mes” retenidas en el CIE de Hoya Fría, pese a lo cual se han mantenido los turnos policiales (de cuatro personas) y el resto de personal administrativo y de servicios ha seguido acudiendo diariamente a la instalación.
Mientras, desde la Delegación del Gobierno en Canarias niegan que el Ministerio haya planteado cerrar los CIE del Archipiélago, pero señalan que el nuevo ordenamiento legal de estos centros podría provocar una “redefinición” de los mismos.
Según informó recientemente en el Congreso el propio Gobierno central, en respuesta a una pregunta de un diputado de Izquierda Unida, los CIE del Archipiélago sumaron el año pasado un gasto de más de 1,6 millones de euros, la mayor parte de él, 1,1 millones, concentrado en el CIE de El Matorral (Fuerteventura), el más grande del país, con capacidad para más de un millar de personas. En la misma respuesta parlamentaria también se aseguró que el gasto del CIE de Hoya Fría fue de 288.000 euros, mientras que el de Barranco Seco (Gran Canaria) se situó en 248.000 euros.
En el conjunto de España, el funcionamiento de los nueve centros de ese tipo que existen todavía costó el año pasado 8,3 millones de euros, incluida la alimentación, limpieza, consumos de luz, agua y gas, y servicio médico, siendo de 17 euros el promedio de coste diario de la plaza de cada inmigrante retenido en esas infraestructuras.