La puesta en escena de esta iniciativa como fuente de financiación propia para la lucha canaria puede ayudar a la creación de nuevos clubes y a dar salida a los muchos puntales que no tienen equipo. / Reportaje fotográfico: Donelia Pérez

LUIS DE LA CRUZ | Santa Cruz

No son pajaritos preñados. Es toda una realidad y existe un compromiso por parte de la Consejería de Presidencia del Gobierno de Canarias para dar en septiembre el impulso definitivo que necesita el proyecto de las Apuestas Canarias de la Lucha para que muy pronto se convierta en una realidad.

Puede ser, sin duda, el futuro de este deporte vernáculo después de la crisis de la construcción y los recortes brutales de las instituciones públicas. Existen estudios de que este proyecto puede dar importantes beneficios económicos a las federaciones de lucha para invertir en el trabajo de base y a los clubes para que puedan soportar los enormes gastos que tienen.

La Quiniela de la Lucha, como así se conoce popularmente, puede ayudar, además, a consolidar las competiciones nacionales de Primera, Segunda y Tercera.

Igualmente, la Primera Categoría no será uso exclusivo de Tenerife y Gran Canaria, sino que puede ser el revulsivo para que La Palma, Fuerteventura y Lanzarote también estén en la élite.

Este proyecto, una vez sea aprobado por el Gobierno de Canarias, necesitará de un tiempo para que la empresa encargada de su explotación pueda instalar en todas las islas los terminales necesarios para sacar adelante los boletos y tener una presencia activa por internet.

La idea es que la iniciativa sea netamente canaria y que la empresa responsable de su explotación también sea de las islas. La Quiniela de la Lucha es algo más que un negocio: puede ser un acicate para que este deporte tenga más tirón en los medios de comunicación y entre de lleno en el tejido social de nuestro Archipiélago.

Se estima también que ayudaría a la creación de una asociación de clubes que estabilice las competiciones y la clasificación de luchadores; además de la configuración de las categorías para que los equipos no tengan que estar cambiando de luchadores de manera constante y que los mismos tengan arraigo en sus clubes.

En este proyecto ha trabajado con mucho esmero Germán Rodríguez, presidente de la Federación Nacional de Lucha Canaria, y el resto de su equipo. Ahora lo podrá disfrutar él si finalmente se presenta a las elecciones que tendrán lugar en noviembre. En caso contrario será el candidato que decida la familia de la lucha para los próximos cuatro años el encargado de gestionarlo.

Esta idea cuenta con el respaldo de Paulino Rivero, presidente del Gobierno de Canarias, que entiende que los deportes autóctonos y juegos tradicionales canarios tienen que buscar financiación propia para seguir creciendo.

En definitiva, la lucha canaria puede abrir la lata de las apuestas para el restos de deportes tradicionales. Uno, que también puede tener cabida en un proyecto similar, es el arrastre de ganado dado el amplio respaldo social que posee en muchas comarcas de las Islas.