JOSÉ ANTONIO FELIPE | Santa Cruz de Tenerife

Son muchos los jugadores del CD Marino con pasado en el CD Tenerife. Para ellos el duelo de mañana será especial por muchas circunstancias y también por haber vestido la elástica de su rival. En el equipo de Álvaro Cervera sucede lo mismo cuando hablamos de Cristo Martín.

Surgido en la cantera del Tenerife, Cristo tuvo que probar suerte en el Universidad de Las Palmas durante dos campañas. “No tuve demasiada suerte por culpa de las lesiones”, recuerda el futbolistas. De ahí vuelta al Tenerife para recalar en el Marino para lograr el objetivo de tener minutos y volver sentirse el futbolista de calidad que es. “Me trataron siempre muy bien y desde el primer día lograron que yo fuera uno más”, indica para rápidamente apuntar que “quizás es el gran secreto del Marino: tener ese vestuario”.

Desde que llegara al equipo del Antonio Domínguez sintió que había potencial para hacer algo importante. “Había gente de mucha calidad y una gran unión entre ellos, el entrenador y la directiva con el presidente a la cabeza”.

Fue un año perfecto con ascenso incluido, algo que “aunque sorprendió a muchos nosotros sabíamos que podíamos llegar a lograr”, apunta con tono tajante. El buen trabajo realizado tuvo su recompensa con la vuelta al CD Tenerife. Era importante para Quique Medina y está llamado a ser importante para Álvaro Cervera. “Estamos todos muy contentos con él, con la manera de llevar al grupo. Se nota que ha jugado al fútbol a un gran nivel por los consejos que nos da”, indica. A lo largo del verano ha destacado como un jugador importante y con opciones de ser titular “algo que no me planteo más allá de poder entrenar cada día”, a pesar de haber destacado como goleador.

Sus sensaciones para mañana serán “muy especiales”, siendo consciente de que “con la calidad que tiene el Marino con jugadores como Balduino, Noah o Maikel puede ganar a cualquier rival”, pero siempre apostando por la victoria de los suyos.