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El futuro en el aire

J. A. F. | Santa Cruz de Tenerife

Con menos de una semana para que arranque el curso, a Quique Medina, director deportivo insular, se le acumula el trabajo en su despacho. A la espera de que pueda llegar un delantero, Jesús Perera debería arreglar su salida del Atlético Baleares, Medina también tiene que encontrar una salida a Ayoze Placeres además de arreglar la situación contractual de jugadores como Jesús Álvaro o Germán. No lo va a tener sencillo.

Esta misma semana debería llegar el delantero, aunque el plazo no concluye hasta el próximo día 30 de este mes. Quique advirtió al término del encuentro frente al Marino y también frente al Lanzarote que, “aunque no tenemos prisa”, queremos que el atacante pueda llegar “cuanto antes”.

La entidad insular se ha encontrado con la negativa del Atlético Baleares a dejar salir a Jesús Perera, al que invitan a pagar los 140.000 euros que costaría su libertad, algo que el jugador, como es lógico, no está dispuesto a pagar como tampoco lo está el propio Tenerife.

La llegada de Perera se suma a la necesidad de encontrar un equipo a Ayoze Placeres, al que se le comunicó hace pocos días que no se contaba con él y lo mejor era que buscara un club lejos de la Isla. El propio jugador, que ya había manifestado no saber nada a este respecto, ha rechazado el ofrecimiento de algún club, pues no está dispuesto a dejar el Tenerife a menos que pudiera llegar alguna oferta que en lo deportivo le resultara ciertamente atractiva.

Los otros escollos a superar por el director deportivo chicharrero son las rebajas en los sueldos de Germán y Jesús Álvaro. El caso del primero no deja de ser curioso, pues se le comunicó que lo mejor era encontrar una salida a modo de préstamo para luego considerar que era mejor tenerlo en la plantilla.

Resulta evidente que la no llegada aún de un delantero, que se asemeje a un “estilo Perona”, como el propio Quique Medina ha manifestado, paró drásticamente la salida del tinerfeño. Jesús Álvaro, ex del Leganés, también tendría que asumir una rebaja en su ficha, algo en lo que trabajan los agentes de ambos jugadores y que habrá que ver si dará sus frutos.