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La suerte de una isla tocada por el sol

INMA MARTOS | Santa Cruz de Tenerife

Después de más de cinco décadas viviendo del turismo, ¿aún no somos conscientes de las posibilidades de esta industria? El consejero delegado de Turismo de Tenerife, Miguel Ángel Santos, dice que los canarios estamos empezando a serlo. Ha llegado la revolución.
Tras varios años esbozando ideas, creando propuestas innovadoras, proyectos a todas luces viables… Y, sobre todo, buscando una cohesión entre los empresarios, las administraciones y las distintas instituciones relacionadas con el sector, hoy se puede afirmar que Tenerife está sumergida en el cambio. El paraguas del clima cobija cientos de actividades esperando ansiosas por otras tantas mentes emprendedoras. El turismo es lo único que se mantiene en pie, mientras alrededor de esta mina la economía cae en picado y Tenerife tiene todo para reflotar la industria y, con ella, la situación de recesión económica.

Un total de 5,2 millones de turistas visitó la Isla el año pasado y el número aumentará levemente cuando acabe la temporada 2012-2013, porque “nos espera un invierno con cifras de visitantes mejores que las del año anterior”. En términos globales, el turismo ha aumentado, y eso es lo importante, comenta Santos. No obstante, las cifras de visitantes españoles y canarios que se mueven entre islas se han reducido respecto a años anteriores, no así el turismo centroeuropeo, que ha experimentado una subida. Así que grandes, medianas y pequeñas empresas de ocio, cultura, deportes, ciencia, tecnología, gastronomía, congresos, enología, senderismo y un interminable etcétera, a las que el turismo roza, aunque solo sea por la tangente, deben empezar a aprovechar este filón.

Turismo de Tenerife cuenta con todos los datos: qué buscan, cómo lo quieren, quiénes son, cuándo y cuántos vienen, dónde están… “Sabemos de qué color tiene los ojos el extranjero que nos visita. Hay que aprovechar los recursos derivados de las investigaciones que realizamos y ponerse a trabajar”, explica Miguel Ángel Santos. Para ello, esta institución cuenta con varios departamentos y comisiones que no dejan ni una salida sin explorar.

Desde las esferas políticas se hacen esfuerzos a gran escala por atraer a los visitantes a Tenerife. De forma constante se buscan acuerdos con las compañías aéreas, puertos y aeropuertos para que las Islas sean un punto de comunicación estratégico entre Europa, América y África. Una vez en tierra, todos los tinerfeños son responsables de cuidar una fuente de riqueza que “por mal que vayan las cosas, nunca nos ha abandonado”, afirma Santos.

Libre y seguro

El consejero delegado de Turismo de Tenerife (empresa pública perteneciente al Cabildo) indica que la Isla es un destino completo en cuanto a recursos naturales y, además, tiene dos elementos que se disputarían cientos de países receptores de turismo: es un lugar libre y es seguro. En este sentido, se refiere a un tipo de viajero cada vez más común, que no desea estar sujeto a ninguna restricción, pero que necesita sentirse seguro.

Muchos destinos, por ejemplo, los del Caribe, son como “jaulas de oro”. Así que en esta misma línea, la oferta complementaria juega un papel fundamental en Canarias y de ella se pueden beneficiar numerosas empresas aunque no se dediquen estrictamente al sector turístico.

A lo largo de los últimos años se ha logrado recuperar la imagen de las Islas como destino de calidad. Éste es un elemento que destaca el consejero “por lo difícil que resulta este cambio de visión de un destino desde los países emisores”. Ahora hay que mantenerlo, poniendo en marcha estrategias innovadoras continuas. “Es una industria dinámica que requiere inversión e ideas constantes para mantenerse a flote”, asegura. Un ejemplo que aúna el emprendimiento y la innovación en el turismo son las numerosas empresas que se están creando por parte de personas jóvenes alrededor de esta oferta complementaria. Negocios de bicicletas, surf, senderismo, submarinismo, agroturismo, rutas guiadas y otras actividades empresariales están saliendo a la luz en los últimos tiempos, y con buenos resultados. La Isla Baja, en este sentido, lleva la delantera y ha visto en su terreno volcánico y en sus recursos naturales un negocio basado en el medio ambiente y en la ecología como principal filosofía empresarial.

[apunte]Grandes empresas
La seguridad del destino turístico no sólo es aplicable al visitante en sí, lo cual no deja de ser un valor añadido a los países receptores y que muchos destinos quisieran para ellos. También para los grandes inversores, esta seguridad, sobre todo la que se refiere al marco legal, se encuentra en la lista de los pros a tener en cuenta a la hora de elegir un lugar para la creación de grandes empresas. Además, los beneficios fiscales que se ofrecen al inversor son un atractivo que pocas zonas pueden ofrecer y con los que Canarias puede jugar a la hora de promocionarse como plataforma económica para el turismo. Por eso, se va a dar una vuelta de tuerca al recurso de las ferias de turismo para promocionar la Isla, no sólo de cara al posible turista, sino también a los inversores en potencia. La próxima cita del turismo internacional es la World Travel Market de Londres y para la misma, ya se prepara a los empresarios y los técnicos para dar a conocer esta vertiente de invertir en la Isla como plataforma económica. Miguel Ángel Santos, consejero delegado de Turismo de Tenerife, indica que se trata de una prueba, puesto que no se había realizado nunca. Según los resultados, se continuará con la estrategia en otras ferias internacionales. [/apunte]

Preservar y explotar

Entre la oferta complementaria de la Isla, se encuentran la gastronomía y la enología, cuyas posibilidades turísticas ya están siendo contempladas por el tejido empresarial del sector en mayor o menor medida. Proyectos como Saborea, incluido en una iniciativa nacional para impulsar los productos españoles, en el que se encuentra Tenerife, o las rutas enológicas impulsadas por bodegas que han sabido adaptar sus instalaciones al negocio, están en el punto de mira de la oferta que da valor al destino de sol y playa.
Además, existen otras actividades que, a pesar de contar con el entorno más privilegiado para su práctica, aún no están lo suficientemente explotadas. Se trata de la astronomía, los volcanes o el deporte de competición, entre otras. Pequeños nichos de mercado que de forma global pueden significar el crecimiento económico de muchas zonas no turísticas tradicionalmente.

Juan José Martín Suárez, guía Starlight (guía astronómico) y gerente de Cienciamanía, indica que, aunque de por sí el turismo interesado especialmente por la astronomía no es muy numeroso, es una oferta atractiva para todos los públicos. Para ello, el Parque Nacional del Teide cuenta con las características idóneas. Sin embargo, aclara que las administraciones no se han tomado lo suficientemente en serio hasta ahora explotar, mediante la preservación de zonas acotadas para la observación astronómica, esta línea de mercado para el turismo.

Iniciativa sobre volcanes

Lo mismo ocurre con el turismo volcánico, que a pesar de exigir de una inversión muy escasa, es ahora cuando se están empezando a gestar proyectos alrededor de esta temática. En breve, estará en marcha Volcanes de Vida, una iniciativa que pondrá a disposición de los turistas rutas guiadas por el suelo volcánico de Tenerife y que beneficiará a varios municipios.

Para unir y coordinar toda la oferta turística de Tenerife, se creó hace dos años el Clúster de Innovación Turisfera, donde se asocian empresas de diferentes ámbitos que trabajan conjuntamente en busca de la excelencia del destino. Cristóbal Núñez, su gerente, está de acuerdo en que para diferenciarnos de otros destinos es necesaria la inversión en innovación. La demanda de ocio alrededor de las vacaciones de sol y playa cada vez es mayor, y eso no sólo permite dar a conocer los aspectos tradicionales y auténticos de nuestra tierra, que es una de las principales demandas de los visitantes, sino que, además, permite que crezca un tejido empresarial en torno a ello. En la actualidad, Turisfera trabaja en varios proyectos que ponen en alza la eficiencia energética y la sostenibilidad de las empresas. Esta es una exigencia de un tipo de turista determinado, el centroeuropeo, a quien a través de pequeñas acciones ecológicas y sociales se puede fidelizar con mayor facilidad. Tiene la ventaja de que las empresas que ponen en marcha estas acciones de eficiencia consiguen un ahorro energético y por tanto económico.

Tanto Miguel Ángel Santos, como Cristóbal Núñez remarcaron que queda mucho por hacer, aunque se quedan con la sensación de que esta vez la isla de Tenerife como destino turístico está en la buena senda.