LUIS F. FEBLES | Santa Úrsula
Los efectos colaterales de la rebelión de los ediles del Partido Popular contra la alcaldesa de Santa Úrsula, Milagros Pérez, de su mismo partido, siguen presentes. Tal es así, que el concejal socialista y llave de gobierno, Víctor Hernández, cree que la Agrupación Independiente de Santa Úrsula (AISU) ofreció “poder o cualquier otra cosa” para presionar y motivar la enmienda presentada por los seis responsables municipales contra una propuesta sobre el plan económico, comandada por la alcaldesa de la localidad.
Esta contrapropuesta afectaba directamente al presupuesto y al personal de confianza de las áreas que gestiona el también teniente de alcalde socialista. Así, Hernández deja claro que AISU es “capaz de cualquier cosa por gobernar un municipio que tiene una deuda millonaria gracias a su herencia”. Además, señala que “a la oposición, representada por este partido, le importa poco la tendencia política o si eres un tránsfuga, lo que les motiva es acapararlo todo”.
Tras lanzar estos dardos envenenados contra la manera de proceder de AISU, Hernández recuerda que en el momento de la presentación de la enmienda contra la regidora municipal, “en ningún instante me preguntaron la forma en la que podíamos tratar las cuestiones de la reducción de gasto en mis competencias; aparece un papel sin firmar y con defectos de forma que nos extrañó a todos y era bastante significativo”. No obstante, confiesa a este periódico que pese a la intención de algunos de “anularlo”, será leal al pacto con el PP mientras “no se incumpla lo establecido en su momento; seré fiel en un mundo de infieles”.
De las relaciones con su socia de Gobierno, Milagros Pérez, destaca “el buen entendimiento y la sintonía de trabajo”. El edil socialista entiende que con todo lo que sucedió en el último pleno “han querido ir contra mi persona de forma directa, pero muchos desconocen la gran labor que realiza el grupo de profesionales que día a día trabajamos en este municipio, a diferencia de otros que se dedican a otras cosas”.
Una de las cuestiones más criticadas sobre el concejal han sido sus atribuciones y su personal de confianza. Frente a lo que considera “demagogia política”, Hernández aclara que en estos momentos “el personal de confianza se eleva a tres. Había que contratar a una psicóloga, un pedagogo, además de una arquitecta que trabaja en el importante Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), y además, hace otras labores dentro de nuestras áreas”.
Por último, subraya que “el pacto se revisará cuando se cometa alguna falta contra lo estipulado en su momento; por ahora la alcaldesa ha cumplido con lo pactado”.
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Enemigos
Como responsable municipal, Víctor Hernández, tiene claro que los concejales del PP han querido ir contra él “sin motivo alguno”. Pondera su argumentación afirmando que “jamás le plantearon debatir de forma directa la cuestión, dando a entender que será porque estoy haciendo bien mi trabajo y eso les obliga a intentar hacer bien el suyo”. Sin ningún tipo de rencor político, asegura que continuará haciendo su trabajo.
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