MALDITO PARNÉ >

Unas cuentas que no encajan > María Fresno

Si el año pasado el Gobierno de Canarias tuvo que hacer encaje de bolillos para ajustar el presupuesto de este año, para el 2013 tendrá que hacer ciencia ficción. Lo cierto es que, desde el año 2009, al Ejecutivo no le ha quedado otro remedio que ir encogiendo las cuentas autonómicas. Por lo pronto, para el próximo año tiene 300 millones menos, 120 que debe recortar por el límite de deuda impuesto por Montoro, y otros 180 por una previsible caída de los ingresos. Esto hace que, para el 2013, el techo del gasto de nuestra Comunidad Autónoma sea previsiblemente de unos 5.700 millones de euros.

Si Canarias tiene una población aproximada de dos millones, esto significa que cada canario tendrá un límite de gasto de unos 2.500 euros más o menos para 2013. En fin. Habrá que apretar un agujero más del cinturón.

El problema no está tanto en los 120 millones impuestos por Madrid, sino en la caída de la recaudación vía impuestos. Unos 72 millones menos en el primer semestre del año. Esta es la prueba más clara de que una subida de impuestos no tiene porqué ir acompañada de un aumento de la recaudación. Ya lo dijeron los empresarios cuando el Gobierno canario anunció las medidas de ajuste, entre las que incluyó un incremento del IGIC. En ese momento, advirtieron de que subir los impuestos iba a contraer el gasto. Por ello, apostaban más por medidas encaminadas a fomentar la contratación y la creación de empleo.

El tiempo todo lo pone en su sitio. Y los resultados los tenemos ahora. Subida de impuestos, bajada de recaudación. Este retroceso se ha dejado sentir mucho más en los impuestos indirectos que en los directos, un 7,48% frente a un 1%. Precisamente, la caída en la recaudación de los impuestos indirectos pone sobre la mesa el bajo nivel de consumo que tiene el Archipiélago canario. Para poner un ejemplo, solo el IGIC cayó un 8,12%, el AIEM, el arbitrio a la importación y exportación de mercancías, bajó un 6,96%, y las matriculaciones un 15,22%.

Se puede decir más alto, pero no más claro. Más medidas para creación de empleo en masa, fomento del consumo y apertura del crédito para incentivar al autónomo y emprendedor. Y menos medidas que ahoguen al empresario y retraigan el consumo, porque la evidencia, es la evidencia, y ha quedado demostrado que subir los impuestos no supone necesariamente más ingresos.