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La crisis recupera los platos de cuchara con legumbres al ser más económicos

GARBANZOS Y CHORIZO
La crisis ha vuelto a recuperar las legumbres. | DA

EFE | Zaragoza

La crisis económica ha hecho que las legumbres vuelvan a ser el “plato estrella” de muchos de los menús diarios, los conocidos “platos de cuchara” cuyo consumo, que había descendido en los últimos años, se ha recuperado debido en parte a su asequible precio.

Así lo ha asegurado el presidente de la Federación Española de Nutrición (FEN), Gregorio Varela, en el XIV Congreso de la Sociedad Española de Nutrición que reúne en Zaragoza a más de trescientos expertos en la materia.

Varela ha señalado, en una entrevista con Efe, que el aumento del consumo de legumbres es un “aspecto positivo de la crisis”, puesto que había desaparecido en parte de los platos habituales ingeridos por los españoles.

También el pan es otro de estos alimentos recomendados por los especialistas que se había perdido debido la conciencia generalizada de que “engorda” y que, en cambio, ahora con la dificultad económica se ha vuelto a incorporar porque es “barato”.

Por ahora, ha asegurado, la crisis económica no ha originado casos de malnutrición clínica constatados, aunque sí que ha alertado de que hay un “riesgo” presente de que los niños -un sector de la población en el que ya se había conseguido erradicar la mala alimentación- puedan volver a sufrirla.

Por otro lado, la falta de tiempo debido al trabajo o a las grandes distancias de las ciudades también contribuye a descuidar, en cierta medida, la alimentación.

Ante esta situación, cada vez más frecuente en la sociedad actual, Varela ha recomendado el consumo de algunos productos ya elaborados que, en “poco tiempo”, han irrumpido con fuerza en los supermercados.

Por ejemplo, las legumbres comercializadas en bote, como los garbanzos o las lentejas, o el gazpacho envasado, son “perfectos” para practicar una dieta mediterránea sin destinar a su preparación un tiempo que en ocasiones escasea.

“Ahora no podemos decir haz un potaje mediterráneo que cuesta dos horas y media de tiempo y no vayas al trabajo, porque no puede ser, fracasaríamos”, ha resaltado.

Sin embargo, esta falta de tiempo no puede ser una “excusa” para no llevar a cabo una dieta mediterránea, ya que se puede hacer “en menos de tres minutos” con “una salsa de tomate ya preparada a la que le echo un chorro de aceite y le pongo bonito”, y además es “barato”.

De todas formas, ha advertido que no todos los productos ya preparados son saludables, ya que hay algunos muy recomendables y otros que llevan demasiada “grasa sólida”, como puede ser el caso de los ultracongelados”, de los que hay que evaluar los “beneficios y los riesgos”.

“Lamentablemente, no conocemos la composición todavía de toda esta gama de productos que hay en el mercado, porque el mercado va muy por delante de lo que es la investigación analítica”, ha concluido.