JOSÉ ANTONIO FELIPE | Santa Cruz de Tenerife

Edu Moya, exjugador del Club Deportivo Tenerife y ahora en las filas del FK Fyllinsgdalen, quiso ayudar a futbolistas españoles que se encontraran sin equipo. El anuncio lo hizo a través de su cuenta personal de Twitter, pues esta campaña, además de jugador, ocuparía un cargo cercano a la secretaría técnica de esta entidad noruega. Uno de los que respondió a dicha llamada fue el tinerfeño Rubén Rosquete. Así, comenzaba la aventura del atacante icodense.

El FK Fyllinsgdalen, de la segunda categoría de Noruega, aceptó que el jugador acudiera a Bergen, la ciudad que acoge al club, junto a Juanma Sepúlveda, un andaluz que había tenido como último equipo al desaparecido Polideportivo Ejido, para hacer una prueba con el fin de analizarlo in situ.

Rubén convenció a la dirección deportiva noruega firmando un contrato hasta final de octubre, que es cuando acaba la Liga en el país escandinavo, debutando la pasada semana con la segunda formación del FK Fyllinsgdalen a la espera de poder encontrar acomodo en el primer equipo.

Solo tendrá dos meses para ganarse la confianza de su nuevo entrenador, toda vez que, debido al invierno, en los meses de esta estación no hay torneo futbolístico en un país como Noruega, pero eso no parece preocupar demasiado a un jugador que ya tuvo que luchar por un sitio en el Real Murcia que ascendió a Segunda División después de que no tuviera oportunidad en el CD Tenerife.

La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), viene impulsando en las últimas fechas diversas iniciativas con el fin de poder llevar al extranjero a jugadores españoles que, o bien se han quedado sin equipo tras el verano, o no han encontrado ninguna entidad con garantías de pago suficientes.

Rubén Rosquete tuvo el ofrecimiento de algunos conjuntos de la Segunda División B que ya lo habían tentado con anterioridad, pero prefirió intentar ganarse un puesto en una competición tan desconocida para el gran público como es la noruega.