NICOLÁS DORTA | Guia de Isora

Loly Álvarez respondía al teléfono de DIARIO DE AVISOS minutos después de someterse a diálisis. Pero esto no impedirá que hoy salga junto a otras madres y padres a las siete de la mañana desde Playa San Juan hasta el instituto de Alcalá para pedir que niños de tercero y cuarto de la ESO tengan derecho a un transporte público, algo que la Consejería de Educación taxativamente no contempla, al entender que viven a menos de cinco kilómetros de su centro.

Pero nada es siempre blanco o negro, a veces es claroscuro. Los niños afectados, al parecer más de una decena, deben recorrer tres kilómetros y medio por la carretera general, donde pasan los coches a gran velocidad y los arcenes no están en condiciones, y menos para que menores caminen justo al lado del asfalto. Esta madre seguirá manifestándose “mientras tenga fuerzas”, dice, y “recuperemos el transporte”.

Y es que Loly Álvarez hizo lo mismo en 2004 y consiguió que no se suprimiera el servicio para el grupo de niños. Ahora ésta y otras madres esperan lo mismo, pero las circunstancias son diferentes; la crisis ha hecho que los recortes sean evidentes y que esta situación se haya repetido en otros centros de Canarias. En el caso del Sur, en Fasnia hay un problema similar con iguales respuestas. Pero lo de Alcalá no sólo es un problema de recortes, sino de seguridad.

APOYO DEL AYUNTAMIENTO
Los menores saldrán para llegar justo a tiempo y no perder clase. No se trata de eso. Fuera del instituto se leerá un manifiesto a favor de una educación pública de calidad. La manifestación “tiene todos los permisos”, dijo Loly Álvarez, y está previsto que acudan miembros del gobierno en el Ayuntamiento de Guía de Isora, quien ha apoyado en todo momento a los padres y alumnos, así como de los demás partidos de la oposición. Las negociaciones con la Consejería de Educación por parte del Ayuntamiento han sido en vano. Reuniones en las que se le ha explicado el problema pero al “parecer no lo entienden, quieren aplicar una norma que en el caso de Alcalá tiene sus matices, porque no sólo se trata del derecho al transporte público, sino de un problema de inseguridad. Recorrer más de tres kilómetros por una carretera transitada, siendo un menor y como están los arcenes, no es lo más adecuado”, advirtió ayer Josefa Mesa, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Guía de Isora.

ALTERNATIVAS
“La consejería se equivoca y tiene que entender ese componente de excepcionalidad. Le hemos pedido que la guagua dé dos viajes, alternativas viables, pero dicen que no se pueden asumir esos costes para los alrededor de catorce centros a los que le afecta la norma”, reiteró.

Otros alumnos de tercero y cuarto han tenido “suerte” y ocupan los puestos vacantes que quedan en las guaguas del resto de cursos. Pero se trata de que todos los alumnos que precisen transporte tengan su asiento.