EFE | Las Palmas de Gran Canaria
Comisiones Obreras ha pedido hoy la intervención del Gobierno de Canarias para tratar de reconducir la “grave situación” de la compañía aérea Islas Airways, cuyas dificultades económicas opina que cuestionan su viabilidad y abocan al paro a sus empleados, que no cobran hace tres meses.
Prueba de esa “situación terminal” de la compañía es la inmovilización ayer de uno de los seis aviones con que operaba hace meses, que se suma a la paralización de otro aparato que sus dueños llevan tiempo intentando vender para “enjugar, en parte” sus pérdidas, reduciendo a solo cuatro las aeronaves con las que cuenta, según ha explicado a Efe el dirigente de CCOO Juan Miguel Suárez.
Quien, como secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía del sindicato, ha contactado en diversas ocasiones con los empleados de la línea aérea y otras personas próximas a ella, y ha podido constatar que la inmovilización del avión de ayer fue promovida por una compañía financiera propietaria de la mayoría de los aparatos con los que opera Islas ante sus impagos.
Una dificultad ésta que, según ha dicho, es solo una más de las que cada día debe afrontar la compañía para tratar de mantener operativa su programación de vuelos, que, pese a que “son un volumen importante, porque suponen el 20 % de las conexiones aéreas interinsulares de Canarias, ya nunca se sabe si saldrán a la hora o si saldrán, siquiera”.
Suárez ha afirmado que los responsables de Islas Airawys, con quienes Efe ha tratado de contactar hoy sin éxito hasta el momento, no cuentan con liquidez ni crédito para afrontar los gastos precisos para hacer que despeguen sus aviones, que se retrasan a veces por falta de dinero para abonar a tiempo los gastos de suministro de combustible, los de mantenimiento u otros imprescindibles, y que “se van resolviendo a salto de mata, como se puede en cada momento”.
El dirigente sindical ha agregado que a esos problemas hay que sumar los de trabajar con una plantilla de 160 empleados que no cobran sus sueldos desde hace tres meses “y viven con la incertidumbre de si cobrarán alguna vez o, incluso, de si la compañía seguirá operando al día siguiente”.
Ya que Islas, que entró en su actual senda de dificultades económicas después de que, hace en torno a un año, las autoridades españolas le abrieran un expediente por presuntas irregularidades en el cobro de ayudas al transporte aéreo a los residentes en Canarias y “le cortaran el grifo de esas subvenciones, que eran la mitad de sus ingresos”, no ha logrado reconducir su situación, ha dicho.
Y ha subrayado que esa coyuntura, que el sindicato ha pedido solventar, en primer lugar, por las repercusiones que tiene para sus trabajadores, 33 de los cuales fueron despedidos hace meses en virtud de un ERE cuyos compromisos también ha incumplido la empresa, puesto que no ha comenzado aún a pagarles sus indemnizaciones, perjudica ya a todos los ciudadanos canarios.
En la medida en que, según ha expuesto Suárez, “esto se está convirtiendo ya en un problema de seguridad, porque no se sabe ni si los pasajeros están volando en las condiciones adecuadas y el personal, además, trabaja sometido a un estrés excesivo”.
Y, además, porque, en la medida en que no se ve solución a la situación, “está en cuestión la competencia en el tráfico aéreo interinsular en Canarias, que se ve abocado a un monopolio si no se hace algo rápido”.
Por todo ello, Suárez ha pedido que Aviación Civil controle las condiciones de seguridad en que opera Islas Airways, como autoridad responsable en la materia, y también ha opinado que, “aunque no sea su competencia, el Gobierno de Canarias también debería tomar cartas en el asunto y contribuir a buscar algún tipo de solución a este problema, que puede ser muy grave”.