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Urkullu pide a Rajoy no “demonizar” el nacionalismo vasco por sus demandas soberanistas

EFE | Bilbao

El líder del PNV, Iñigo Urkullu, ha emplazado hoy al jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, a no “demonizar” al nacionalismo vasco por sus demandas soberanistas, cuando su partido ha demostrado tener “los pies en el suelo” y una actitud constructiva en combatir la crisis y asentar la paz en Euskadi.

Urkullu, en una entrevista con Efe, ha vuelto a ofrecer a Rajoy diálogo para alcanzar un acuerdo que propicie la recuperación económica, aunque ha puesto como “línea roja” que “no se homologue” al País Vasco con el resto de las comunidades autónomas y se respete el Concierto Económico.

A una semana de las elecciones en el País Vasco, el candidato del PNV a lehendakari ha lamentado que el debate independentista avivado por Cataluña esté siendo aprovechado por partidos como el PP para meter “miedo” sobre los efectos que tendría la separación de España.

“Le trasladaría (a Rajoy) la necesidad de racionalidad, de pensar que se nos demoniza al nacionalismo a conveniencia para determinados fines o para objetivos que no tienen nada que ver con la preocupación de la ciudadanía. Ya está bien”, ha comentado Urkullu.

El candidato del PNV ha recordado a Rajoy, que hoy interviene en un mitin en Bilbao, las veces que el PP “se sirve del nacionalismo cuando son necesarios los votos para sacar adelante los proyectos de ley”.

A su entender, el Gobierno central debería valorar que “el PNV está garantizando que esta sociedad (vasca) vaya saliendo adelante de manera cohesionada”.

“El PNV ha entendido que el avance de una sociedad tiene que ser de manera integral y en base al acuerdo. Tenemos los pies en el suelo, conocemos cuál es nuestra historia contaminada por el fenómeno terrorista”, ha argumentado.

Aunque ha reconocido que su proyecto aspira a que Euskadi sea una “nación europea”, ha hecho hincapié en que el PNV “tiene presente que hoy la urgencia es salir de la crisis económica juntos”.

Frente a la advertencia del PP de que un País Vasco independiente no podría pagar las pensiones y se vería obligado a salir del euro, Urkullu ha replicado: “Dejémonos ya de miedos”.

“Si la seguridad social en el conjunto del Estado español es deficitaria, ¿a qué viene plantear el miedo a la gestión de las pensiones si fuéramos independientes?”, se ha preguntado.

También ha argüido que el País Vasco tiene una tasa de paro que es la mitad de la media en España, por lo que las aportaciones a la Seguridad Social serían mayores en este territorio para garantizar el pago de los subsidios a los jubilados.

Al reiterar a Rajoy su oferta de diálogo para acordar un pacto contra la crisis, Urkullu le ha advertido de que la “línea roja es el Concierto Económico”, marco que establece la relación económica entre Euskadi y el Estado.

“No vamos a caer en lo que pueda ser el deseo de homologar (al País Vasco) con el resto del Estado por el hecho de que el modelo autonómico esté en quiebra. Nuestras herramientas de autogobierno derivan de unos derechos históricos”, ha dejado claro.

Urkullu ha precisado que su aviso de que la economía vasca está en una situación de “emergencia nacional” y de que será preciso recortar en 1.000 millones el presupuesto de 2013 no pretende allanar el terreno para hacer recortes drásticos.

En su opinión, el próximo ejecutivo vasco, “sea cual sea, tendrá que hacer” ajustes después de que el todavía lehendakari, Patxi López, “haya agotado las reservas de tesorería” que heredó del último gobierno del PNV.

Ha pedido a Rajoy que Euskadi tenga más herramientas para gestionar su economía, para lo que ha reclamado las competencias de la Seguridad Social, de las políticas pasivas de empleo y de puertos y aeropuertos, entre otras, de acuerdo con lo que dicta el Estatuto de Gernika firmado en 1979.

A pesar de que las encuestas le apuntan como favorito para ser el próximo lehendakari, el líder jeltzale ha asegurado que aunque ganase, al día siguiente de las urnas se seguiría sintiendo candidato.

Ha recordado que en los anteriores comicios de 2009, el PNV fue el más votado, pero la alianza PSE-PP le desplazó a la oposición.

Sobre los posibles pactos postelectorales, Urkullu ha afirmado que “no pondrá vetos a nadie”, aunque ha precisado que “hay un suelo ético y democrático para el PNV”.

Ha situado este listón en “el respeto a los derechos humanos de todas las personas y también el respeto democrático a la voluntad de los ciudadanos”.