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Buena noticia> Por Julia Navarro

Pues sí, me parece una buena noticia que nuestro país vaya a votar en Naciones Unidas a favor de que Palestina se incorpore en calidad de “observador” en ese organismo. En Oriente Medio no habrá paz hasta que los palestinos no cuenten con su propio estado, y la realidad es que desde el asesinato de Isaac Rabin las negociaciones entre Israel y la Autoridad Palestina están estancadas. Mientras tanto, Hamás es el dueño y señor de la franja de Gaza, donde los palestinos que viven allí confinados sufren no solo el bloqueo por parte de Israel, sino también la falta de democracia. Porque Hamás, calificado como grupo terrorista por la UE, es una organización autoritaria. Hace unos días vimos por televisión las imágenes de un hombre linchado y arrastrado por la calle por los militantes de Hamás. El hombre había recibido ese castigo público porque lo acusaban de colaborar con Israel. Hasta no hace mucho tiempo el enfrentamiento entre Hamás y la Autoridad Nacional Palestina no solo era patente, sino que provocó una auténtica guerra civil entre los palestinos. Hoy la figura del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, aparece debilitada ante sus propios conciudadanos.

Las causas son múltiples, pero sin duda una de ellas, quizá la más importante, es que Abbas no ha logrado avanzar en el camino de la construcción de un estado. Mahmud Abbas es hoy por hoy el representante de un sector de la sociedad palestina que aún apuesta por el acuerdo con Israel, pero a lo que los palestinos no están dispuestos es a que no se avance ni un milímetro en esa dirección, y eso es lo que ha sucedido desde que gobierna el actual primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. Ni la intermediación de EE.UU. ha logrado que Netanyahu haya dado un solo paso adelante.

Ya digo que me parece una buena noticia que España avale a la Autoridad Nacional Palestina para intentar desbloquear la actual situación en la que se está, y de ahí la importancia del paso encaminado a que se le reconozca un estatus de observador en Naciones Unidas. En las últimas semanas, Israel ha desplegado todo su potencial diplomático intentando frenar esta iniciativa. Lo que teme Israel es que los palestinos puedan denunciar a algunos de sus dirigentes ante el Tribunal Penal Internacional. El presidente Rajoy ha dudado hasta el último momento sobre el sentido del voto de España en Naciones Unidas. Frente a las dudas de Rajoy, el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, lo ha tenido claro desde el primer momento. Nuestro ministro de Exteriores ha apostado por el voto afirmativo y ha logrado convencer al presidente Rajoy de que España no puede más que apoyar la petición de los palestinos. De esto le han preguntado al ministro en el Parlamento, y en la tribuna lo ha explicado alto y claro: España “por coherencia” votará “sí” en Naciones Unidas.