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La piqueta ya se encuentra en Cho Vito y comienzan a desalojar a los vecinos

fp desalojo del poblado de Cho Vito
Una de las desalojadas llora desconsolada ante la mirada de su padre y los agentes de la Guardia Civil. | FRAN PALLERO

FRAN PALLERO / DIARIODEAVISOS.COM | Santa Cruz de Tenerife

Cincuenta agentes de la Guardia Civilalgunos del GRS con escudos antidisturbios se encuentran en Cho Vito para proceder esta mañana al desalojo y derribo de las nueve viviendas que quedan en pie en el poblado marinero de Candelaria.

Antes de las 6.30 horas de la mañana un gran cordón formado por agentes de las fuerzas de seguridad impiden que cualquier persona pueda entrar al poblado, y las personas que están dentro y quieran salir con algunos enseres, no podrán volver al poblado.

Una pala retroescavadora ya se encuentra al final del paseo junto a la vivienda de Tomás González al pie de la entrada del poblado y que será la primera en caer por la acción de la piqueta.

El alcalde de Candelaria, José Gumersindo García, acudió al poblado a las 7.25 horas y fue recibido con insultos y abucheos por los vecinos y amigos. Durante varios minutos se reunió con el vecino y portavoz de afectados Tomás González para evitar incidentes y ofrecerles una última oferta. Tras varias semanas comunicándose con los vecinos por correo electrónico, -seis días después- hizo acto de presencia en el poblado, en una decisión que no ha sentado nada bien a los afectados.

Personal médico desplazado al poblado atendió a Elba González, una vecina en huelga de hambre ya que sufrió una indisposición y fue trasladada al Centro de Salud de Candelaria.

Cho Vito OBSERVA EL DESALOJO DE LA VIVIENDA DE TOMAS
Vecinos de Cho Vito observan el desalojo de la vivienda de Tomás González. | FRAN PALLERO

Tomás González ha comunicado a sus vecinos lo que les ha comentado el alcalde de Candelaria, que “viene a ser más de lo mismo” que les ha ofrecido en estas últimas horas.

“La oferta sigue manteniendo la ofeta de 12.000 euros de alquiler social para cada una de las familias y realojarnos en un hotel hasta que pudieran ser realojados en viviendas sociales”. García trasmitió a González que está recibiendo muchas presiones por parte de la guardia civil y que no se ha identificado” no quiere “volver a ver las mismas imágenes de 2008″. Además señaló que trabajará también para dar una solución a aquellas familias que perdieron su casa en el anterior derribo.

Los vecinos decidieron en asamblea seguir hasta el final.

Un portavoz de la Guardia Civil pidió posteriormente el desalojo de la zona pública del poblado, por lo que los vecinos han optado por entrar en sus viviendas y atrincherarse.

Tomás González, su familia y varios amigos, se encaramaron a la azotea de la vivienda, mientras los vecinos lanzan cánticos como “De Cho Vito no nos moverán”.

A las 8.05 horas los agentes de la Guardia Civil procedió a entrar en la casa de Tomás González y su familia proceden a entrar en la misma.

Tomás González fue el primero en ser desalojado de su vivienda y rompió a llorar en la playa rodeado de amigos. Posteriormente fueron expulsados de la vivienda su mujer Montse, algunas personas que se encontraban en la misma, entre ellas un medio de comunicación.

“Queremos que no pase nada, ninguna desgracia personal”, “nuevamente la injusticia se ha cebado con los más débiles”. “Ningún agente judicial ha venido a notificarme personalmente que vienen a desalojarme”.

González confirmó que los vecinos seguirán en huelga de hambre y comenzarán esta noche a acampar en la Plaza de la Candelaria de Santa Cruz de Tenerife.

Los primeros desocupados lo hicieron con una “resistencia pasiva” sin producirse disturbios, aunque los más jóvenes de la familia, sus sobrinos, amigos y hijos Tomás y Diego, lo hicieron con más rabia y llevándolos en volandas, algunos con resistencia.

Tras desocupar a todos las personas que se encontraban en la vivienda, varios operarios limpiaron algunos enseres de la vivienda y comienzan a romper los tabiques interiores.

Posteriormente, el mando del operativo de la Guardia Civil desplazado al lugar, se acercó a la otra punta del poblado donde “notificó” a los vecinos “sin presentar ningún tipo de papel, que debían abandonarlas.

Una decena de Guardias Civiles ya se encuentran en la puerta de la siguente vivienda a desalojar, la de Elba. Los vecinos dialogan con los agentes, y les invitan a desocuparla pacíficamente. Algunos se marchan por su propio pie, mientras otros cierran las puertas, y los agentes preparan una maza para entrar.

Continúan a cuenta gotas los desalojos de las diferentes viviendas del pueblo marinero de Cho Vito. Algunas están sin enseres, sin embargo, al menos en la de Miguel no se han retirado ninguno de los electrodomésticos y los enseres pues no tiene donde ir.

Un vecino de Chovito abandona el lugar con un cartel que dice “siento vergüenza”. Continúan los desalojos a un ritmo muy lento.

La pala retroescavadora derriba la vivienda de Tomás González a la entrada del poblado y que fue la primera en caer por la acción de la piqueta.

Recordar que este es el segundo desalojo que se produce en el poblado de Cho Vito ya que el 7 de octubre de 2008 fue demolido parte del poblado y solo permanecieron las viviendas que eran primera residencia.

Miguel es uno de los últimos vecinos en ser desalojado del poblado marinero de Cho Vito, llevado en volandas por tres agentes de la Guardia Civil. A continuación llegan los ocupantes de la vivienda de Beti, atrincherada en su vivienda y que ha colocado varios enseres en la puerta. Los agentes entraron en la vivienda y procedieron a desocuparla. El pescador y su esposa abandonaron la vivienda, y posteriormente otras dos jovenes más fueron trasladadas en volandas hacia el exterior del poblado detrás del cordón que han formado los agentes de la Guardia Civil.

Elba González regresa a los adelaños del poblado tras ser atendida en el Centro de Salud de Candelaria y solicitar el alta voluntaria. También regresó del Centro de Salud de Candelaria, el hijo de Tomás González, que resultó herido en el desalojo de su vivienda.

Rueda de prensa de los vecinos de Cho Vito

El portavoz de los vecinos, Tomás González aseguró que “Lo que se ha hecho hoy aquí es una decisión política, porque en todo momento hemos pedido el auto judicial para entrar en nuestros domicilios, y nadie nos lo ha enseñado”.

Señala que “Este desalojo se ha realizado para justificar la obra de más de un millón de euros de dinero de la Unión Europea, para rehabilitar este espacio de la costa, y no para desahuciar a unos vecinos”.

“Ayer fue aprobada una ley de desahucio por parte del Gobierno nacional, y hoy no nos ha desalojado, nos han desahuciado”, ¿Cómo puede ser posible esto?`” se cuestionó.

Tomás González ha acusado a todos los partidos politicos de esta situación, y acusado al alcalde de Candelaria, José Gumersindo García, y a la Delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento, de “mentir a los vecinos de Cho Vito”.

Los vecinos de Cho Vito se reunirán para tomar otra serie de medidas, “además de continuar la huelga de hambre, se realizará una acampada en la Plaza de la Candelaria en Santa Cruz de Tenerife, o en el Ayuntamiento de Candelaria”.

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Costas desatiende las reclamaciones de los vecinos

Caso de derribarse finalmente las viviendas, Costas habrá desatentido la reclamación presentada por los vecinos para que se revise el deslinde público pese a que disponen de documentos certificados por este mismo organismo, en los que el entonces ingeniero jefe de la Demarcación de Costas, Manuel Barrios, certificó en el año 2000 que el nuevo deslinde de la zona coincidía con el de 1969, que no afectaba de lleno a las viviendas; y pese a que en las fichas actuales de los mojones las casas figuran bien fuera del dominio público o solo afectadas en sus fachadas. Ni la Delegación del Gobierno ni la Demarcación han desmentido públicamente hasta ahora esta documentación, a la que, según los moradores de Cho Vito, no tuvieron acceso antes de dictarse la sentencia firme.

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