Claroscuro > Saray Encinoso

Ya no leemos como antes – Saray Encinoso

Hay frases que siempre se repiten en el tiempo. No sé cuándo fue la primera vez que escuché que ya no leíamos tanto como antes. Lo que sí sé es que desde entonces esa frase me ha perseguido.

La explicación siempre es la misma: la vida veloz que nos ha tocado no nos deja mucho tiempo para sentarnos con todos esos libros que hemos ido acumulando en las estanterías y hemos clasificado por temáticas. Esta sentencia ha hecho, sin embargo, que cada vez que me suba al metro o al tranvía sienta la necesidad de comprobar quién lleva consigo un libro.

Podría haber recopilado todos esos datos y presentarlos en forma de estadística, pero no lo he hecho. Lo bueno es que me fío de mi intuición y estoy convencida de que hoy leemos más que antes. Es una cuestión de pura lógica: la generalización de la alfabetización da como resultado un incremento de la lectura. Eso, y el acceso permanente a las nuevas tecnologías, hacen que -queramos o no- hoy leamos mucho más que antes. Desde el Twitter hasta la caja de los cereales, no podemos evitarlo: estamos leyendo desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. El problema no es que ya no leamos tanto como antes, es que no leemos como antes.

Es verdad que tenemos menos tiempo. Yo ya no tengo esos veranos eternos en los que mi madre me dejaba en casa de mi abuela y ella me iba administrando todas las colecciones de libros que mi tía había abandonado tiempo atrás. Mafalda, Puck y los contrabandistas, Los Cinco o Julio Verne. Me encantaba aquella casa llena de libros olvidados que años más tarde también leyó mi hermana. Entonces podía sentarme en la alfombra de su salón y pasarme horas con un libro entre las manos. Hoy no puedo hacer lo mismo, pero no se trata de una cuestión de tiempo. Creo que seguimos leyendo muchísimo, pero que el esfuerzo de concentración que tenemos que hacer cada vez es mayor.

Nicholas Carr publicó en España hace un par de años Superficiales: ¿qué está haciendo Internet con nuestras mentes? Su libro quiso dar respuesta a algunas preguntas que no nos hemos hecho y que son fundamentales para decidir hacia dónde vamos. ¿Google nos está convirtiendo en estúpidos? ¿Estamos sacrificando nuestra capacidad para pensar? No sé si la colección de Puck llegará a otra generación de mi familia, pero sí sé que nuestras mentes están cambiando porque se está transformando la forma en la que leemos. Y está pasando sin que nos demos cuenta.

@sarayencinoso