Con frecuencia, las fórmulas aparentemente más sencillas son las que dan resultados más impactantes. Y así viene sucediendo en La Laguna, que se ha revelado, como constata un informe del Ministerio de Fomento, como el municipio español donde más creció la compra de vivienda de segunda mano en el último trimestre. Una excelente noticia para acabar el año.
La cifra aumentó un 215 por ciento, crecimiento mayor que el de cualquier otro municipio del Estado de más de 100.000 habitantes, lo que nos da una idea de cómo el trabajo común puede hacer que un territorio sea preferido por los ciudadanos para habitarlo y vivirlo.
Esta es, sin duda, una buenísima señal, dentro del contexto general, ya que el hecho de que el mercado inmobiliario en el municipio no solo no se estanque, sino que aumente exponencialmente, es un signo evidente de que, aún en una situación de crisis, estamos manteniendo síntomas de crecimiento, de desarrollo y de dinamismo.
Estos síntomas son, en gran medida, fruto de la estabilidad política desde hace muchos años, de la proyección de unos mensajes y acciones claras respecto a que La Laguna es un municipio donde invertir, donde vivir. Y, por encima de todo, de un trabajo común exhaustivo con todos los agentes sociales del municipio, que no solo no ha decaído en los momentos económicos desfavorables, sino que se ha ampliado y reforzado con instrumentos como el valioso Foro Anticrisis, en vías de convertirse en Foro Económico y Social, como prevé la Ley de Grandes Ciudades. Los datos reflejan que, pese a la difícil coyuntura económica que estamos atravesando, nuestro municipio sigue constituyendo un imán, un importante foco de atracción para los ciudadanos que eligen a La Laguna para vivir, entre otras muchas variables, por la calidad de sus servicios públicos, la dinamización de su actividad comercial, cultural y turística y la propia condición de su casco histórico como Bien Cultural Patrimonio de la Humanidad.
De modo que, mientras la compra cae en muchos otros lugares, en La Laguna, asociado al dinamismo de su comercio, al trabajo y la instalación de muchas nuevas empresas y a su actividad, que se mantiene con muchos esfuerzos de todos los sectores sociales, podemos decir que se abre un rayo de esperanza para conseguir sortear este 2013 que se nos presenta aún muy difícil.
Precisamente a la luz de estos datos, estamos convencidos de que el Ministerio de Fomento debería reconsiderar retomar la línea de ayudas a la promoción de viviendas públicas en ciudades como La Laguna, que dentro de la dura situación que se vive, siguen manteniendo, con el esfuerzo de todos sus sectores, un avance sostenido en lo económico, social, turístico y cultural, de modo que nuestros ciudadanos merecen que sea tenido en cuenta este esfuerzo común.
Por otro lado, quiero que sirvan, también, estas letras para manifestar nuestra voluntad de continuar en la misma línea, con el consenso y el trabajo constante y duro, que tan buenos frutos está dando. No somos una excepción. Hay muchos otros lugares en los que se avanza, de manera constante, aún en tiempos de crisis. Y estamos seguros de que es porque se aplica la misma sencilla receta que en La Laguna: gobernar con los ciudadanos, escuchando y debatiendo, desde la toma de decisiones que busquen, por encima de todo, el bien común.
*ALCALDE DE SAN CRISTÓBAL DE LA LAGUNA