JOSÉ L. CONDE | Arona

El nuevo alcalde de Arona, Francisco José Niño, ha manifestado en una entrevista concedida a DIARIO DE AVISOS que ha asumido este reto “por responsabilidad” y que hubiera sido absurdo negarse porque “hay muchas personas que me apoyaron con su voto y confiaron en mí” en las pasadas elecciones municipales.

-¿Cuáles van a ser las principales líneas de trabajo como mandatario de Arona?
“Toma de contacto con todas y cada una de las personas que integran el municipio para transmitirles mi manera de ver las cosas, de ver lo bonito del trabajo positivo, para que se sientan partícipes, no de que hoy sea el alcalde, sino de que ellos se tienen que sentir alcaldes de su parcela, para tratar de lograr que este municipio salga adelante. Hay que cambiar esta imagen de tristeza. Hay empleados de este Ayuntamiento que afirman que esto es un desastre y que se sienten poco valorados, aunque no son todos. Debemos empeñarnos para que los que piensen así acudan a gusto al trabajo y se sientan satisfechos y gratificados”.

-¿Qué acciones piensa llevar a cabo para recuperar el diálogo con la oposición en el Ayuntamiento?
“Siempre he sido una persona tolerante y dialogante al máximo. En este sentido, digo que lo único que me puede limitar es la ley. Si no llegamos a un entendimiento, siempre hay unas leyes que habrá que acatar. A lo mejor a mí no me gusta y al otro tampoco, pero hay que cumplirla. Mi idea es reunirme por separado con cada grupo y ver la sintonía que tienen con nuestro proyecto. Ver si realmente que yo les tienda la mano sirve para algo. Si ellos no se implican…, se sabe que es más fácil destruir que construir”.

-¿El Centro Nacionalista de Arona desde el primer momento de este mandato ha mantenido su apoyo al Gobierno local e, incluso, recientemente ha habido reuniones para su integración en el grupo de Gobierno. ¿Qué piensa sobre estos apoyos?
“Hoy por hoy tengo que decir que sería una incongruencia. Venimos de una mayoría absoluta, aunque no descarto ninguna integración, pero si todos quieren colaborar habría que integrar a toda la oposición. En primer lugar, tengo que dialogar con todos y ver los apoyos que pueda recibir que se puede dar de muchas maneras”.

-¿Han quedado zanjadas las diferencias entre los miembros del grupo de Gobierno, parte de los cuales le apoyaban como alcalde y otros preferían al concejal de Presidencia y Medio Ambiente, Antonio Sosa?
“No es que hubiera candidaturas. Más bien es que yo he sido el último en llegar, salvo Evelia Santos Chinea, que toma posesión al marcharse José Alberto González Reverón, y ahora resulta que me veo en el sillón del alcalde, pues tiene que chocar. Yo nunca elegí, cuando me llamaron, mi número en la candidatura. Nunca exigí nada de nada. En la lista me vi el número dos el día antes de empezar la campaña electoral. Sí que tenía claro que este puesto significa muchas responsabilidades, muchos deberes y muchas obligaciones. Lo tenía asumido. Por un lado estaba mi bisoñez en política. Como contrapunto había también alguien con más experiencia que conoce todo el enjambre administrativo del Ayuntamiento. Y esa era la duda. Luego estaba el puzle de la reestructuración. Se siguió la lógica porque con la ley electoral en la mano, el más votado era Berto, y el siguiente de la lista era yo. Esto en función de los votos de cara a la legitimidad del pueblo. Si te han votado hasta 4.500 personas que han creído en ti pues es absurdo negarme a asumir una responsabilidad. Nunca ha sido mi filosofía de la vida. Primero veo, valoro, analizo y cuando tengo todo, digo esto puedo, esto no. Me gusta agotar hasta el último minuto. Lo hago siempre”.

-¿Está prevista alguna reestructuración del Gobierno municipal y se confirma que Evelia Santos va a sustituirlo en el departamento de Turismo?
“Al final se optó por lo menos gravoso de los cambios. Quedan dos años y medio de mandato y el Patronato de Turismo está encauzado y lleva una línea de actuación, mejor o peor, pero yo cuando llegué era también novato. Contaba con muchos apoyos de amigos y conocía mucha gente por mi profesión y encontré las puertas abiertas, que lo seguirán para Evelia Santos, y el apoyo del concejal de Promoción Económica, Marcos Afonso Esquivel, y otras áreas que asumirá, como Fiestas. Entre todos la apoyaremos en todas las luchas que tenga que llevar a cabo para el bien de la Isla. Luego Marcos Afonso dejará Transporte, que hemos integrado en el área de Seguridad, Movilidad Urbana y Fiestas, que está a cargo de Manuel Reverón. A estos cambios se suma que yo continuaré con el área de Sanidad donde hay un equipo técnico fantástico y estructurado”.

-¿Este mandato se presenta difícil, no solo por la crisis económica, sino también por la posibilidad de que en breve empiecen a desfilar por los juzgados los concejales imputados en el caso Arona?
“Espero no tener que afrontarlo yo. Nadie se escapa por mucha buena voluntad que pongas en todas las cosas de la vida. Mi padre decía que en cualquier situación de la vida hay tres alternativas. La tuya, la mía y la correcta. Cuando hay tres posibilidades, se depende de una interpretación de un lado y de otro, pero sí puedo decir que nunca en mi afán está el beneficio mío sino en favorecer a los demás. Tampoco me ha gustado llevarme flores y salir en la foto. No es mi móvil. Me gusta estar ahí apoyando a los demás y que reconozcan a los que verdaderamente valen. En esta labor oscura están nuestros técnicos, los compañeros de Turismo, del Servicio de Atención al Cliente y la policía, entre otros, que son los que mantienen diariamente el trato con las personas. Ellos son los primeros que van a trasmitir ese cambio en el Ayuntamiento”.

-¿No se va a producir una merma en la gestión por estos casos judiciales?
“Yo presupongo la inocencia de todos. Desde mi parcela insisto en que el municipio tiene que estar por encima de eso, pase lo que pase. El que un concejal esté o no imputado nada tiene que ver cuando un vecino reclama un acople de agua. La funcionalidad del municipio hay que mantenerla y que las críticas de un lado o de otro no repercutan en ese compañero empleado que está desempeñando su trabajo. Hay que tratar de desligar los temas políticos y administrativos de los judiciales. Hasta ahora se han visto mezclados y así nadie va a trabajar a gusto”.

-¿Ha sido muy duro dejar la profesión de médico?
“Soy médico. En mi profesión hasta la muerte. Tengo la ventaja de que mis hijos son del gremio con lo cual me mantendré al día y cursaré estudios en el tiempo libre. Ser alcalde es un reto pero la medicina no la dejas nunca”.