El aeropuerto que Tenerife se merece – Por Carlos Alonso Rodríguez

No se trata de vencer sino de convencer. Tenemos sobradas razones. No se trata de ir contra nadie, sino de ir en la misma dirección. No se trata de una cuestión política sino de un tema que afecta a toda la isla, a todos los partidos, a todas las personas, a Tenerife. Estoy hablando del aeropuerto Tenerife Sur Reina Sofía y de la urgente necesidad de adecuarlo al siglo XXI y a lo que necesitan y demandan los tinerfeños.

En unos pocos años, el tráfico de nuestra isla superará los diez millones de pasajeros. En estos momentos, la actual terminal del Tenerife Sur se encuentra al 90% de su capacidad y se pueden apreciar en determinados días importantes colas e incomodidades para los usuarios de estas instalaciones. Como siempre ocurre, las obras de este tipo de infraestructuras hay que hacerlas con cierto grado de previsión. No se puede habilitar una nueva terminal cuando se empieza a necesitar, porque la construcción tarda un cierto tiempo. Hay que poner el huevo antes que gallina. Y el Tenerife Sur viene necesitando desde ya hace algún tiempo una segunda pista y una nueva terminal a la altura de las necesidades presentes e inmediatamente futuras.

Nuestros dos aeropuertos son enormemente rentables. Los Rodeos tiene una facturación de más de 33 millones de euros al año, con casi 11 millones de beneficios, aunque como se están pagando las obras realizadas en la terminal el resultado final es ligeramente deficitario. El Tenerife Sur facturó el pasado año 126 millones de euros y es uno de los aeropuertos más rentables de nuestro país. No estamos pidiendo nada que no nos merezcamos sobradamente porque con el dinero que AENA ha recaudado en nuestras islas se ha contribuido solidariamente durante muchos años al mantenimiento de la red aeroportuaria española mayoritariamente deficitaria. Queremos que AENA no se limite a darnos un NO como respuesta, queremos que se siente con nosotros a dialogar para buscar soluciones y estudiar las vías posibles. Y no estamos solos, los empresarios de la isla de Tenerife, agrupados en la Plataforma por la Defensa de las Infraestructuras, junto con la Cámara de Comercio, Industria y Navegación, también han dado un paso al frente en esta misma demanda para pedirle a AENA la construcción de esa nueva terminal.

Poner en marcha la ya construida (y cerrada) T2, como ampliación de la actual terminal, será un alivio temporal para el actual grado de saturación de nuestro pulmón turístico. Pero ni la actual terminal, con casi medio siglo de edad a sus espaldas, ni su futura ampliación, están a la altura de lo que esta isla necesita.

No debemos iniciar un enfrentamiento con AENA que no conduciría más que a protagonizar otro gasto inútil de energía. Esto no va de enfrentamiento, sino de convicción. Es necesario que podamos explicar, con todas las razones que nos apoyan, las necesidades de Tenerife. Y es necesario que AENA, que ha sido especialmente sensible en otras localidades y en otros aeropuertos, acometiendo importantes obras de mejora y modernización, sea capaz de cambiar ese NO por un “vamos a trabajar para hacerlo posible” y aceptar también las demandas de mejora de un aeropuerto que es la gran puerta de entrada y salida del sector turístico de Tenerife. O lo que es lo mismo, que es la herramienta fundamental para un sector vital y estratégico para la economía insular.

Desde el Cabildo vamos a trabajar con todo ahínco en esta tarea, haciendo que las cosas sucedan, para lograr incluir en aquel momento que nuestras infraestructuras aeroporturarias entraran en la Red Transeuropea. Prácticamente todos, sin distinción de colores e ideologías, estamos de acuerdo en que este proyecto es de capital importancia. Que haya elecciones no significa que debamos dejar de trabajar en defensa de los intereses de quienes nos han puesto aquí. Este Cabildo quiere sumar para que uno de los mayores destinos turísticos del mundo, uno de los aeropuertos más rentables de España., tenga unas instalaciones y unas pistas a la altura de lo que deseamos y nos merecemos. Ni más, ni menos.

*PRESIDENTE DEL CABILDO DE TENERIFE