NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife

Llevan más de diez años con la certeza de que sus casas serían expropiadas para la construcción de rotondas y viales en el lugar que ocupan ahora, en la Avenida de Tíncer, en el Distrito Suroeste, tal y como viene recogido en el Plan General de Ordenación (PGO) de Santa Cruz. Una década de tiras y aflojas con el Ayuntamiento capitalino para llegar a un acuerdo de reposición de sus viviendas, convenio que finalmente se firmó ayer. El documento entregado a los vecinos obliga al Consistorio a que, en los presupuestos de 2016, consigne la primera anualidad de los 845.000 euros que costará la construcción de las nuevas viviendas de la decena de familias afectadas. De esta forma, este es el primer acuerdo al que llega el Ayuntamiento desde que entrara en vigor el PGO sobre la expropiación de espacios para la ejecución del planeamiento.

Así lo explicaba ayer el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, José Ángel Martín, a los afectados que se reunieron con él en la Gerencia de Urbanismo. “Después de que el viernes el Consejo Rector diera el visto bueno de forma unánime a este convenio de reposición, hoy notificamos el mismo para, a continuación, comenzar a redactar los convenios individuales que vamos a firmar con cada uno de ustedes”, explicó Martín a las familias de Tíncer.

Cada familia podrá acordar con Urbanismo, cuyos técnicos, aseguró el primer teniente de alcalde, comenzarán ya a redactar los proyectos individuales, las características de su vivienda que, como mínimo, tendrán los mismos metros cuadrados que las actuales y las mismas características habitacionales. Así lo confirmó Martín para tranquilidad de los afectados que mostraron su interés por conocer la validez del acuerdo que estaban firmando o si era otro papel mojado. “Este acuerdo es vinculante y si el próximo año el Ayuntamiento no incorpora en sus presupuestos la partida correspondiente, ustedes podrían impugnar las cuentas municipales”, explicó el edil.

En cuanto a las familias, la mayoría vive en esas casas desde hace 50 años, pasando las viviendas de padres a hijos y a hermanos. Elizabeth Mesa es una de las afectadas y explica que llevan años de negociación con el Consistorio, “ya habíamos firmado un convenio antes pero con la paralización del Plan General se quedó todo en papel mojado”.

Este es el principal motivo para que estas familias se mostraran algo desconfiados, una actitud que el concejal de Urbanismo entendió e incluso dijo que compartiría si estuviera en su situación. María José Bello Hernández es otra de las propietarias que habló en nombre de su padre (José Bello Correa) que no pudo acudir a la reunió, y cuenta como desde 2004 saben que sus viviendas serían expropiadas para que pasara una carretera. “Mi padre lleva 50 años viviendo allí y la mayoría de las casas son de autoconstrucción”, señaló.

Como resulta lógica, después de tanto tiempo hay casas, al menos dos, que permanecen vacías y cuyos propietarios habrá de localizar Urbanismo para comunicarles el acuerdo de reposición al que se ha llegado con el Ayuntamiento. Las familias advirtieron a los técnicos municipales que una de las casas está ocupada.

Dos años
En cuanto a los plazos de ejecución, el edil de Urbanismo adelantó que “la obra se iniciará en 2016 y el plazo de ejecución es de dos años”. “La notificación que hemos comunicado a los vecinos obliga al Ayuntamiento a su ejecución, con lo que nos aseguramos que éstas personas puedan tener en un plazo de tres años sus nuevas casas”, añadió el edil. La rehabilitación de esta zona está pendiente desde el año 2002. Ha sido necesaria la aprobación definitiva del PGO y el inicio de un Convenio Urbanístico para poder garantizar la edificación de nuevas viviendas en esta parte de Tíncer a la par que liberar espacios para los viales.

[sws_grey_box box_size=”620″]Dotaciones recogidas en el PGO

-Tal y como explicó Martín, la reposición de esta decena de viviendas nada tiene que ver con el Plan de Viviendas Estatal puesto que en este caso se trata de reponer viviendas por exigencias del Plan General de Ordenación que prevé la construcción de viales justo donde se levantan estas casas.

-Esto ha obligado al Ayuntamiento a llegar a un acuerdo con los vecinos para en el futuro poder desarrollar el planeamiento de la zona. El acuerdo prevé que se alcen las viviendas en la parcela enfrente de la actual ubicación de las casas, derruyéndose las casas antiguas y pasando a ser espacio público. Dos años es el tiempo que ha marcado Martín para que se complete la construcción de las nuevas casas.[/sws_grey_box]