NORBERTO CHIJEB | El Rosario

Cuando nació, ya Macario Benítez llevaba un año gobernando El Rosario. Ahora, con apenas 31 años, es el llamado a suplirle al frente del Ayuntamiento como cabeza de lista de un PSOE que también en ese municipio se ha visto dañado por las disputas. Informático y desde 1996 en Juventudes Socialistas, José Antonio Estévez tiene talante dialogante y capacidad para regenerar la convulsa vida política de los suyos y de los otros.

-¿Le sorprendió que fuera el elegido para suplir a Macario Benítez?
“Realmente no. Presentarme al proceso de elección de candidato a la Alcaldía del municipio que me vio nacer fue una decisión personal y muy meditada, sobre todo con la familia. Una vez tomada la decisión, la más importante de mi vida política, lo consulté con muchos compañeros y compañeras del partido, que me hicieron ver que había tomado la decisión correcta. Sé que represento un gran proyecto colectivo para El Rosario. Por supuesto, sin desmerecer la opción que representó el otro compañero que decidió presentarse al proceso, Iván Armas, amigo y parte importante del nuevo proyecto que encabezo”.

-El alcalde ha dicho que no ha tenido nada que ver en su elección, pero cuesta creerlo.
“El alcalde es un activo importante del PSOE y como tal respeta las decisiones que de forma autónoma toma la Agrupación Local. En un principio fui el candidato elegido por la Ejecutiva Local del partido, pero renuncié y me presenté como un militante más. De lo contrario, no habría habido opciones de una candidatura alternativa por el alto nivel de avales con el que contaba. El partido está por encima de personalismos”.

-¿La crisis surgida con Ana Lupe y posteriormente con Magdalena Medina y Ana Márquez le pasará factura a su partido el 24 de mayo?
“No lo creo. Sinceramente, creo que esa crisis de la que me habla es un poco ficticia. El PSOE, a nivel federal, estableció un código ético, ya conocido por todos, y al que nos debemos supeditar todos aquellos militantes que aspiramos a liderar una plancha electoral del partido. Solo había dos opciones: o respetar las decisiones que toma mi partido o no respetarlas. Lo que no puede ser es que decida seguir en el partido si conviene a mis aspiraciones políticas y abandonar el barco si no me conviene. Me suena un poco a esa frase de Groucho Marx: ‘Estos son mis principios y si no le gustan tengo otros’. Los votantes son sabios y conocen la trayectoria de cada uno”.

La crisis de la que se habla, del PSOE en el municipio, es un poco ficticia”

-¿Teme los resultados que pueda obtener Vecinos por El Rosario y por ello ese pacto con otros partidos para no admitir imputados en el Gobierno municipal?
“Sinceramente, ese proyecto me parece muy personalista. De todas formas, ese acuerdo aún se está fraguando. Se han mantenido conversaciones con todos los partidos con representación en el Ayuntamiento y se enviará a todos los demás que concurran a las elecciones en El Rosario. En lo que respecta al PSOE, parece ilógico que, con el código ético que nos hemos autoimpuesto, luego fuéramos a pactar, si fuera necesario, con fuerzas en cuyas listas van personas imputadas. ¿No admitimos a imputados en nuestras listas y vamos a pactar con otros que sí los llevan? Suena raro, ¿no?”.

-Supongo que el hecho de tener un PGO anulado es un gran obstáculo para el futuro o una oportunidad para organizar como Dios manda el suelo de un municipio tan disperso y diverso como El Rosario
“Tener un PGO anulado es un problema, y por ello nos pusimos ha trabajar desde el minuto uno en resolverlo. Ya hemos tenido varias conversaciones con la Cotmac para buscar la solución más factible, que pasaría por realizar un plan supletorio, lo cual acortaría mucho los plazos. Desde luego, el nuevo plan debe estar más acorde con los tiempos que corren. Si no se hubiese suspendido está claro que, hoy por hoy, tendrían que revisarse algunos aspectos que estaban pensados atendiendo a unas supuestas circunstancias que la crisis económica se encargó de tirar por tierra. También es cierto que el PGO se realizó con todos los trámites legales preceptivos y se dio respuesta a todas las alegaciones que se presentaron”.

-¿Le molestaría, por ese PGO y el caso Varadero, ver condenado a compañeros como Macario Benítez, Abel Acosta o Ana Lupe Mora?
“Me daría mucha tristeza. Estoy convencido de que no se obró de mala fe y que se buscaba el crecimiento del municipio, y no me refiero solo a la construcción de viviendas. El alcalde delegó gran parte de la tramitación del PGO en la anterior concejala de Urbanismo. Yo no cometeré el mismo error. Quien conozca a Macario sabe que ha dado prácticamente toda su vida por los vecinos de El Rosario. El tiempo pondrá a Macario Benítez en el lugar que se merece y los logros que consiguió desde 1982 están ahí. Sigue siendo el mismo que conocí cuando yo no era más que un niño”.

Ana Lupe suena a Groucho Marx: ‘Estos son mis principios y si no les gustan…”

-¿Y cómo son sus relaciones con el resto de partidos?
“Las definiría como afables. Quien me conoce sabe que soy una persona que siempre busca los puntos de acuerdo más que los de fricción”.

-¿Considera a Escolástico Gil su principal rival de cara a las elecciones?
“No considero a ninguno como rival a batir. Hemos gobernado durante 32 años y estoy seguro de que seguiremos haciéndolo. También es cierto que yo no soy Macario Benítez. Es tiempo de nuevas ideas y formas de hacer política porque la sociedad ha cambiado y los políticos somos parte de esa sociedad. Eso sí, lo que no cambiará es la política de despacho abierto”.

-Pongámonos en el 25 de mayo y pongamos que saca mayoría absoluta. ¿Cuáles serían sus tres primeras medidas como alcalde?
“Concluir las grandes inversiones que no hemos podido realizar antes por la crisis económica. Se debe acabar de una vez por todas con los problemas de agua y saneamiento que la costa sufre en verano y ya hemos dado pasos en ese sentido, como el proyecto del nuevo depósito de agua de Tabaiba. Además, debemos trabajar por un municipio más sostenible y luchar por buscar financiación a través de otras administraciones. Y, por supuesto, favorecer las posibilidades de dar empleo a nuestros vecinos”.