NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife

Un paseo por los barrios santacruceros de Los Llanos, El Cabo y Cuatro Torres no haría pensar a cualquier visitante de la ciudad que a su alrededor, y con el empuje de sus antiguos moradores, nació el Santa Cruz que hoy se conoce. Estos barrios, que ahora son considerados la zona de expansión de la ciudad, en la que proliferan los edificios de nueva construcción y centros comerciales de toda índole, fueron en su día el pilar básico para el desarrollo de una ciudad que hoy intenta recuperar su historia aún sin mucho acierto.

Sacar del olvido estos lugares y a sus protagonistas es el objetivo del proyecto Salvemos la historia de los barrios antiguos (Los Llanos, El Cabo y Cuatro Torres), impulsado por las asociaciones Amigos de Los Llanos, Amigos de San Telmo, Mayores Cuatro Torres, Los Caberos y la Cooperativa Mercado Nuestra Señora de África, un proyecto que recibió el apoyo unánime del pleno municipal en la última sesión ordinaria de este mandato y a la que fue presentado como moción institucional.

La primera propuesta de este ambicioso plan de recuperación histórica pasa por la creación del Museo de Historia y Antropología de los Barrios Antiguos, un museo que contendrá un taller de investigación de los citados emplazamientos. Para su ubicación, los impulsores de esta medida proponen la Casa de la Pólvora, por su valor histórico.

La segunda de las propuestas de esta iniciativa para por reconocer la pervivencia inmaterial de los barrios antiguos, promoviendo cuantos expedientes de Honores y Distinciones sean necesarios para perpetuar la memoria de personajes populares y hechos históricos de la zona. Como ejemplo proponen la denominación de Plaza de Añaza a la zona adyacente a la ermita de Regla o erigir una escultura, financiada por participación popular, que represente el protagonismo y pervivencia de los barrios populares.

Para ello, también proponen que se impulse la restauración de la ermita de Regla y se impulse su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC). Además apuestan por que se incoe desde el Ayuntamiento de la declaración de las Fiestas de Nuestra Señora de Regla y de San Telmo como Patrimonio Cultural Inmaterial de Canarias.

Todo esto, aprobado en la citada moción, deberá ser impulsado desde una comisión mixta de trabajo en la que estarán representadas todas las administraciones implicadas así como los impulsores de la estrategia y que estará coordinará el Organismo Autónomo de Cultura.

Conocer la historia de Santa Cruz es conocer la historia de Los LLanos, El Cabo y Cuatro Torres, barrios que, las asociaciones impulsoras del proyecto aseguran fueron “masacrados por la ambición y el afán especulativo de la época; los vecinos nos llevamos el sufrimiento y la frustración a los barrios de la periferia”. Porque esa presión especulativa, cuyo resultado es hoy visible, hizo que prácticamente desaparecieran las antiguas viviendas, ciudadelas incluidas, en las que nació la ciudad.

La Caleta de Negros fue testigo del desembarco militar de Alonso Fernández de Lugo, lugar en el hoy se levanta el Castillo Negro o de San Juan. El adelantado español pisó tierra donde nacería el barrio de Los Llanos y se dirigió hacia el margen norte del barranco de Santos, dentro del menceyato de Añaza, lugar en el que acamparía y celebraría misa en lo que después sería el barrio del Cabo. Mas tarde, los habitantes de este lugar, Los Llanos de los Molinos y de los alrededores de la futura iglesia de La Concepción, serían protagonistas de excepción del desarrollo de la historia de Santa Cruz.
Salvemos la historia de los barrios antiguos busca crear un itinerario histórico que refleje el Patrimonio Cultural Inmaterial de los mismos, dentro de un discurso que contemple la existencia de la sociedad guanche y su continuidad aún después del nacimiento de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife y su posterior desarrollo.