Al parecer, los hasta ahora dueños de Canarias, políticamente hablando, CC, PP y PSOE ni se han enterado ni han escuchado el nuevo lenguaje de las urnas del 24-M, y lo peor, cómo si la cosa no fuera con ellos. De momento sólo han elegido a la presidenta del Parlamento canario, doña Carolina Darias, que al fin encuentra un echadero de peso político y bien remunerado; y a continuación, se procedió a distribuir los puestos de la mesa parlamentaria. Y hete aquí, el primer golpe autoritario del caciquismo político canario. Permítanme que transcriba literalmente el artículo 27.1 del Reglamento del Parlamento de Canarias, qué dice: La Mesa es el órgano rector de la Cámara y ostenta la representación colegiada de ésta en los actos a que asista. Y a continuación permítanme que subraye lo de “representación colegiada”. ¿Conocen ustedes la constitución de la Mesa actual? Pues el reparto caciquil de siempre: 2 PSOE, 2 CC y 1 PP. Y uno se pregunta: ¿y eso es una representación colegiada? ¿Qué pasa, que Podemos, NC y ASG, no están representados en el Parlamento? Claro, nos tienen tan acostumbrados a vivir bajo lo “alegal”, que hasta la mesa del Parlamento canario lo es.
Por cierto, casi siempre, costumbre arraigada, los grupos políticos suelen elegir para que les representen en la Mesa del Parlamento a los más gandules y correveidiles, precisamente, porque tienen por misión controlar la vida, pública y privada, de sus señorías, y es precisamente por eso, que cobran unos complementos, aparte del sueldo fijo de 3.829,74 euros para todos los diputados/as; la presidenta del Parlamento tiene un complemento de 2.157,74 euros, vicepresidentes y secretario de Mesa 1009,80 euros; total, que la señora Darias se lleva 5.987,48 euros, y el resto de la mesa 4.839,54 euros. ¡Cuidadín!, que ahí no están incluidos los desplazamientos, las dietas y la herramienta de trabajo (móvil, portátil, tablet, y lenguas de trapo). Con estos sueldazos, por los cojones están éstos al servicio del pueblo. ¡Despierta pueblo!