El aumento de los conflictos internacionales y de las dramáticas cifras de desplazados y refugiados ha vuelto a provocar que miles de personas traten de escapar de la guerra en busca de lugares más seguros donde empezar de cero. Europa es, por cercanía, el destino más apetecible no sólo para los inmigrantes africanos, también para todos aquellos ciudadanos de Oriente Próximo cercados por sangrientos enfrentamientos armados.
Este contexto ha hecho saltar las alarmas a los cuerpos y fuerzas de seguridad de la Unión Europea (UE), en general, y de España, en particular, que pasa por ser una de las puertas de acceso al viejo continente. Así, por ejemplo, en el último año nuestro país ha aumentado su presencia policial en Ceuta y Melilla, blindando literalmente la valla para evitar saltos masivos de inmigrantes. Esto, unido a las acciones operativas que se desarrollan en el Mediterráneo, ha hecho que muchos expertos alerten sobre la posible vuelta de las rutas migratorias hacia las Islas.
En este sentido, el coordinador de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en Canarias, Juan Carlos Lorenzo, confirma que en la entidad hay “preocupación” por una posible reactivación de la vía clandestina hacia el Archipiélago. De momento, las cifras de inmigrantes sin papeles llegados en patera no son preocupantes, aunque el año pasado se contabilizó el 51% más que en 2013. En lo que va de año, la Policía y la Guardia Civil han detenido a 140 personas, aunque la mejora del tiempo y del estado de la mar puede hacer que el número crezca los próximos meses. “No podemos descartar nada, porque el endurecimiento de la represión en algunas fronteras puede provocar que cambien las rutas y se retome la vía de Canarias”, insiste Lorenzo, quien recuerda que “el 80% de los inmigrantes que tratan de llegar a Europa por vía marítima son potenciales refugiados, y así lo confirman los estatutos de refugio concedidos”. “La UE está teniendo un comportamiento mezquino con estas personas, pensando solo en los cupos de acceso de cada país, y la respuesta de las administraciones, incluso en términos de salvamento y socorrismo, está siendo muy deficiente”, agrega.
Por ello, CEAR teme que las mafias que controlan el tráfico de personas vuelvan a poner sus miras en la ruta atlántica. No en vano, varias ONG que trabajan en Marruecos y el África Occidental alertan de que muchos subsaharianos que esperan para cruzar a España “están hablando ahora de intentarlo por Canarias”. “Si no pueden venir por un lado, tratarán de buscar otro”, concluye Juan Carlos Lorenzo.
Un “agujero” en las costas del Sáhara Occidental
Buena parte de las pateras y cayucos que han zarpado este año rumbo a Canarias ha partido desde Marruecos y distintos puntos de la costa del Sáhara Occidental (El Aaiún y Tan Tan, sobre todo). CEAR y la Policía confirman que en esa zona existe un “agujero” por donde se burla la vigilancia.
En estos momentos, la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex) no tiene ninguna operación en marcha en España, aunque en distintas épocas del año activan alguna de las tres (en el Estrecho, el Mediterráneo y Canarias) que se desarrollan en nuestro país. Fue precisamente la situación generada por la llegada masiva de sin papeles al Archipiélago en 2006 lo que provocó que la agencia llevara a cabo ese año la primera operación marítima de su historia (se creó en 2004).
Dicha operación se implementó después de que el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero pidiera ayuda desesperada a la UE para intentar frenar los cayucos que diariamente llegaban hasta las costas isleñas, procedentes fundamentalmente de Mauritania, Senegal y el Sáhara.