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Manuel hernández, apuesta por lo simple

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A pesar de los años que lleva con la actividad en la empresa Distribuciones Frionorte S.L. (5 Océanos) su principal accionista no es demasiado conocido,aunque por voluntad propia. Tanto que se apresura a aclarar que hace seis meses quizás la entrevista no habría sido posible. ¿Qué pasó desde entonces? Una operación corporativa que le ha llevado a desprenderse del 60% del capital para dar entrada a otros socios como Paco Gómez y Martín García Garzón. Conserva el 15% y el restante está en manos de personas que llevan trabajando con él, de media 28 años.

-¿Le habría gustado que la compañía hubiese hecho la transición familiar de una manera distinta, con sus hijos incorporados?

“Evidentemente, pero quizás no he sabido inculcar ese amor por la empresa a mis hijos. Lo que hemos hecho, en cualquier caso, es dejar todo preparado para que ellos no tengan problemas en el futuro y que la sociedad pueda avanzar. Hoy son 250 familias las que trabajan con nosotros y no se podía arriesgar o comprometer la viabilidad futura”.

-Parece que las empresas de alimentación han sufrido menos…

“Como sabes, nosotros tenemos desde hace más de 35 años una comida cada miércoles con empresarios del sector. Durante muchos años éramos más de 15, ahora casi no pasamos de 5. Eso significa que también nuestro sector ha sufrido mucho y que en algunas empresas la sucesión saliese mal. No queríamos que nos pasara lo mismo”.

-Esa comida casi nace con Frionorte.

“En 1980, con 25 cumplidos, decido dejar la empresa (Pedro Duque) en la que yo trabajaba. Me iba bien pero sentía la necesidad de emprender por mi cuenta. Esas cosas que haces joven porque si te va mal, tienes posibilidad de enmienda. Así que decido dedicarme a la venta de congelado, que era algo que conocía. Un camión de frío, compraba la mercancía y la vendía. Entonces hacía algo que fue una constante, acostumbraba a los clientes a que pasaba un día y cumplía con eso ocurriera lo que ocurriera. Si decidía ir un martes, iba el martes. Estuve un año así, luego ya se fue incorporando gente que sigue conmigo o que se han jubilado en los últimos años. En 1985 creamos la sociedad, yo me reservé el 90% y el resto era de ellos. En 1986nos trasladamos a las instalaciones actuales, mis socios me preguntaron que si tenía dinero para realizar la inversión, pero siempre tomé las decisiones tras meditar y estudiar mucho. Siempre hemos cumplido con nuestras obligaciones. Hemos tenido y respetado algunas regla de oro y eso nos ha dado un gran rigor

-Habla de reglas de oro. Es una empresa de cierto tamaño y con solera en el sector.

“Sí, estamos orgullosos de lo que hemos hecho. Efectivamente tenemos un cierto reconocimiento entre las empresas del sector, que creo se debe a cosas como esa. Hemos estado siempre muy pendientes de atender las demandas del mercado local y reaccionar cuando hemos intuido alguna dificultad. Siempre hemos cumplido con nuestros compromisos y creado una empresa que, por ejemplo, paga a sus trabajadores siempre y en su momento. Quizás eso explique el ambiente que aquí hay, con 250 trabajadores que serán 300 a final de año. Le damos mucha importancia a esto y por eso te decía que quedan colaboradores que están desde el primer momento, hace 35 años”.

-Hablaba de reaccionar ante lo que ocurre en el mercado, al que presume de atender rápidamente.
La marca 5 Océanos es fruto de eso…

“Claro. Nosotros vemos que la irrupción de las grandes superficies cambia las reglas del juego existentes en aquel momento. Su potencial de compra hace que cada vez fuera más complicado negociar con ellos, así que lo que hacemos es crear esa enseña y dedicarnos a vender al consumidor final. Hoy son 29 tiendas y con cuatro nuevas que inauguraremos este año, dos en Gran Canaria, una en La Laguna y otra en La Palma”.

-En Gran Canaria ya habían intentado entrar en dos ocasiones anteriores. ¿Qué le hace suponer que ahora será diferente?

“Las ocasiones anteriores lo intentamos como distribuidor mayorista y aquel es un mercado muy competido. Pero ahora lo haremos de la mano de nuestro buque insignia 5 Océanos, una marca reconocida en toda Canarias, que anunciamos mucho en televisión, que al no poder segmentar sus anuncios, hace que sea tan conocida allí como aquí. Hemos abierto venta online y tenemos una gran cantidad de seguidores en las redes sociales, que nos piden que estemos allí. Cuidamos todos los canales de venta, contamos con mucha información y la analizamos antes de actuar”.

-Estos son algunos de los cambios que se introducen con la incorporación de los nuevos accionistas…

“Les estoy muy agradecido porque nos han dado mucha libertad para trabajar”.

-Ya, Martín García, como Paco Gómez, nos comentaron que habían entrado en el negocio porque confiaban mucho en el equipo.

“Lo dijeron, y lo están demostrado con los hechos. Esas son afirmaciones que uno agradece pero cuando se juegan el dinero propio, pueden cambiar. No ha sido así. En nuestra primera reunión ya comenzamos una colaboración que creo será exitosa. Ahora estoy, incluso, más encima de la empresa que antes porque soy una persona seria a la que gusta cumplir los compromisos y ahora hay nuevas responsabilidades”.

-Tiene una mesa libre de papeles, todo ordenado, memorias de la empresa que detalla su trayectoria, presupuestos anuales que les sirven de guía. Da la sensación de estar todo en orden…

“El rigor y la disciplina en los procedimientos nos ha permitido llegar donde estamos. Viví casi cuatro años en Uruguay y la empresa siguió funcionando. Tenemos un control sobre todos los aspectos de la compañía, conocemos muy bien el sector y quienes están en él. Manejamos un volumen enorme de información”.

-Siendo así y habiendo superado dos crisis (en los 90 y la que arrancó en 2007), los cambios en los hábitos de compra, la irrupción de nuevos competidores que cambiaron todo el sector de la distribución, ¿qué tipo de amenaza perciben?

“La mayor amenaza sería bajar la guardia por creernos que 35 años de éxitos pasados son la mejor garantía de éxitos futuros. Siempre estamos expuestos a que nuestros competidores sean capaces de plantarnos cara, pero nosotros, si no nos dormimos en los laureles, estaremos atentos para seguir satisfaciendo a nuestros clientes. Esa es nuestra mejor garantía”.