El nuevo Gobierno municipal (PP-CC) le costará a los portuenses 399.000 euros anuales. Las retribuciones de los concejales, así como la delegación de competencias, la composición de las comisiones informativas, la representación en los distintos órganos colegiados y la asignación de medios a los grupos municipales, fueron aprobados ayer en el pleno del Ayuntamiento con el voto en contra y la abstención, dependiendo de los puntos, de los dos grupos de la oposición, Partido Socialista (PSOE) y la Asamblea Ciudadana Portuense (ACP).
Gobierno y oposición discreparon una vez más en las cifras, dado que para el portavoz del Ejecutivo, Pedro González, el coste supondrá un ahorro de 16.300 euros anuales respecto al de 2007, mientras que el PSOE y la ACP criticaron que aumentará el 13% en relación a los últimos ocho meses, donde el inesperado fallecimiento del exalcalde Marcos Brito y la renuncia de cuatro concejales de CC obligaron a reestructurar el equipo y a que la nueva alcaldesa, Sandra Rodríguez, asumiera nuevas responsabilidades además de las que desempeñaba al frente de Hacienda.
Así, el alcalde, Lope Afonso, quien además de sus funciones en el cargo tiene dedicación exclusiva en Turismo y Seguridad Ciudadana, cobrará 14 pagas de 3.500 euros brutos, 400 euros más que la cantidad percibida por su antecesora, quien recibirá 3.100 euros como concejal genérica del área de Gestión Económica, Gestión Sociocultural y Nuevas Tecnologías.
Este mismo importe es el que les corresponde también a los otros tres ediles con la misma categoría, Juan Carlos Marrero, Ángel Montañés y Víctor Cabo. La única concejal de un área genérica que no tendrá este salario es Antonia Domínguez, puesto que desempeñará su cargo de manera parcial.
Los miembros del Gobierno local con dedicación exclusiva serán Diana Mora Izquierdo, Ruymán García y Javier González, mientras que los dos restantes, Pedro González y Dimple Melwani, tendrán dedicación parcial, pero sin área genérica. El Pleno también fijó que por asistencia a sesiones plenarias, juntas de gobierno, comisiones informativas y junta de portavoces los concejales sin dedicación exclusiva o parcial cobrarán 215, 160, 80 y 135 euros, respectivamente. Pese a la insistencia de la oposición, el alcalde portuense se negó a que algunas de las competencias de la Junta de Gobierno Local pasasen al pleno, como por ejemplo, las relacionadas con las concesiones administrativas, porque es el órgano de “representación popular”. A juicio de Jonás González (ACP), eso supondría “una mayor transparencia a la hora de fiscalizar por parte de la oposición”. Pero para el alcalde “agilizará la gestión, algo que no está reñido con la transparencia”, y se comprometió a que los dictámenes lleguen a tiempo.
Reacciones
Marco González
Portavoz del Grupo Socialista (PSC-PSOE)
“El PSOE no se pliega a los deseos de nadie”
Marco González sostuvo que el informe por parte de la Intervención es desfavorable a la propuesta, dado que no existe crédito correspondiente para asumir este gasto. Según González, los ciudadanos necesitan una política de gestos y en este caso “son pocos”. A su juicio, hablar de dedicación al 80% es “un disfraz” para justificar que en el anterior gobierno, también conformado por PP y CC, “había ediles que cobraban más de 2.000 euros por trabajar cuatro horas”. Ante el reproche del portavoz de PP, Pedro González, de no saber qué hubieran hecho los socialistas si hubiesen gobernado, le contestó: “Nosotros no nos plegamos a los deseos de nadie por estas retribuciones”.
David Hernández
Portavoz de la Asamblea Ciudadana Portuense (ACP)
“Afonso gana más que la alcaldesa de Madrid”
El portavoz de la ACP, David Hernández, coincidió con su homólogo del PSOE en que los salarios “no se ajustan a la situación económica de la ciudad ni de las arcas municipales” y criticó que el “el alcalde de Puerto de la Cruz cobre más que la alcaldesa de Madrid”. Por eso presentó una enmienda in voce para solicitar que el grupo de gobierno se bajara el sueldo en el 30% y los concejales liberados bajaran de once a siete, pero fue denegada. Lo mismo hizo para proponer que se redujera el personal de confianza y de las cinco personas que lo componen se pase a una, en concreto, a un responsable de prensa, con idénticos resultados.