El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, respondió ayer a las críticas de José María Aznar sobre el rumbo que ha tomado el partido de ambos, el PP, defendiendo la gestión del Ejecutivo ante “la mayor crisis económica en décadas” y asegurando que, pasado lo peor, ahora “está en disposición” de explicar a los españoles lo que ha “tenido que hacer”. Rajoy compareció ante los medios de comunicación junto al expresidente francés y líder del partido Los Republicanos, Nicolás Sarkozy, tras el encuentro entre sus dos partidos sobre asuntos europeos e inmigración.
El dirigente español fue preguntado por los mensajes del presidente de honor del PP en Abc, José María Aznar, que el domingo pedía una “rectificación enérgica, creíble y suficiente” del rumbo de este partido, que, en su opinión, necesita una reconstrucción. Rajoy precisó de entrada que no tenía “ningún sentido” responder a estas reflexiones y aseveró que el Gobierno del PP se ha dedicado estos años a afrontar la peor crisis económica “en décadas” tras encontrar un país “al borde de la quiebra” y que destruía empleo. Argumentó que considera superados “buena parte de los problemas” que encontró al llegar al Gobierno, pero que “la crisis económica deja sus secuelas” y que, para arreglarlas, él apuesta por “seguir perseverando, intentar hacer las cosas como hasta ahora”.
En la sesión inaugural del Campus FAES, Aznar puso como ejemplo la “refundación” del partido de Sarkozy. Sin embargo, y pese a que presentó la conferencia en este mismo foro de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, no hizo ningún comentario sobre la situación del PP. Antes de dar paso al discurso de Sarkozy, Aznar recalcó que su invitado entendió que la Unión por un Movimiento Popular (UMP) “necesitaba una refundación y un cambio”. Y “ha promovido”, recalcó, “una drástica y profunda transformación interna de su partido y lo ha llevado en una nueva dirección”
De Cospedal admitió que el Partido Popular debe “recuperar la ilusión” de muchos ciudadanos y recuperar también esa idea de que su partido es “garantía” de una sociedad de “progreso” y de un país con “futuro”.
A pocos meses de las elecciones generales, la número dos del PP dedicó todo tipo de elogios a la fundación de Aznar, que, desde su punto de vista, ha de servir al PP de “ancla” y “guía” para “hacer fructíferos” todos los “esfuerzos” que durante todos estos años han tenido que pedir a los españoles.