“Treinta años en términos del Cosmos no son nada”, pero para el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) lo son todo. Esa fue una de las reflexiones que ayer trasmitió el rey Felipe durante su discurso en el observatorio de Izaña, donde presidió el acto conmemorativo de esa fecha y destacó el imparable crecimiento del prestigio mundial de esta institución científica, en “los cielos de esta querida tierra canaria, entre los mejores del mundo para la observación astronómica”.
A más de 2.400 metros de altura, en una carpa desde la que se podía divisar la majestuosa silueta del Teide, el monarca destacó que los observatorios de Izaña y de Roque de los Muchachos son un ejemplo patente de colaboración científica entre 60 instituciones de al menos 20 países de cuatro continentes. Felipe VI, que también inauguró los nuevos telescopios robóticos y el telescopio Quijote, estuvo acompañado por la ministra de Fomento, Ana Pastor; los presidentes del Gobierno canario y el Cabildo tinerfeño, Paulino Rivero y Carlos Alonso; la secretaria de Estado de Investigación, Carmen Vela; así como el director y el exdirector del IAC, Rafael Rebolo y Francisco Sánchez; la delegada del Gobierno, Carmen Hernández Bento; la presidenta del Parlamento canario, Carolina Darias; los alcaldes de La Laguna (Fernando Clavijo, en funciones, y futuro presidente del Gobierno canario), Güímar (Luisa Castro) y La Orotava (Francisco Linares), entre otras autoridades.
El rey, que improvisó varios pasajes de su discurso al evocar la primera vez que, siendo príncipe, visitó este observatorio, agradeció “el placer de poder contemplar el crecimiento de este gran proyecto”, del que es miembro de honor. “Ha sido un privilegio y un honor formar parte, aunque sea pequeña, de esa historia”, enfatizó don Felipe.
El rey destacó que el Gran Telescopio de Canarias (GTC) es sin duda “el buque insignia” de la astronomía española, que, en su conjunto, supone más del 8% de la producción de ciencias del espacio mundial, “una proporción mucha más alta que en cualquier otro campo científico”. Y animó a afrontar el “desafío” de “atraer” otros proyectos de vanguardia a escala mundial, el Cherenkov Telescope Array (CTA) y el Telescopio Solar Europeo.
El monarca subrayó además que más de 2.000 científicos visitan al año los observatorios canarios, que “han facilitado la consecución de numerosos logros científicos y creado lazos y vínculos entre investigadores de muy diversos países, un magnífico ejemplo de lo que debe ser la aventura humana del saber”. Al inicio de su discurso Felipe VI expresó su condena y su pésame por las víctimas de los “terribles” atentados del viernes en Túnez, Kuwait, Somalia y Francia.
El director del IAC se congratuló de “la suerte de contar siempre con el apoyo de la Corona”, hasta alcanzar este centro lo que es hoy, una institución de prestigio en el mundo, con 350 científicos, técnicos y personal de apoyo, y con una gran producción científica (cada día publica un trabajo de investigación en revistas especializadas).
Su antecesor y principal impulsar de este proyecto, Francisco Sánchez, destacó que don Felipe, como príncipe y como rey, siempre “ha echado una mano al IAC ante las dificultades”. “Doy por buenas las mil y una batallas libradas estos 30 años”, afirmó el astrofísico, para concluir que “el cambio y la evolución son lo único permanente en el Universo, y así somos en el IAC”.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, se confesó “atónita” ante el gran avance del IAC y abogó por “movilizar todos los recursos posibles” para la ciencia y sus aplicaciones, “porque les debemos mucho”. El presidente del Gobierno en funciones, Paulino Rivero, dio al rey la bienvenida “al suelo desde el que el ser humano contempla el universo”, se congratuló de que el IAC sea “un referente mundial” y destacó la colaboración del Ejecutivo regional con “20 millones hasta 2020.
El presidente del Cabildo en funciones, Carlos Alonso, calificó de “brillante” la labor del IAC, en colaboración con la Universidad de La Laguna y varias administraciones. “Tenerife y Canarias aportan valor a la marca España”, proclamó. También intervino la secretaria de Estado, quien remarcó que gracias a los científicos se ha puesto el nombre de España “en lo más alto” de la astrofísica y abogó por seguir apostando “firme” por el IAC, porque “30 años no son nada”.
El acto concluyó con una actuación de Los Sabandeños, que interpretaron algunas de sus canciones más populares, con el colofón del pasodoble Islas Canarias, con el que lograron arrancar los aplausos del rey y la ovación del auditorio.