N. CHIJEB |Candelaria

No se trata en esta ocasión de recaudar fondos a través de las tapas de plástico ni de reunir céntimos de euros: el colectivo Se Busca a Robin Hood y Gente Solidaria de Candelaria han organizado para este domingo en la plaza de la Patrona de Canarias una gran fiesta solidaria, con tapas, sí, pero con tapas comestibles al precio de un euro más una copa de vino, con el objetivo de poder comprar una incubadora para un hospital de Senegal.

En concreto se trata de conseguir una incubadora para la unidad de prematuros del hospital Abass Ndao de Dakar, en donde solo disponen de una, por lo que, según cuentan los organizadores de la fiesta solidaria, “cuando hay más de dos niños que nacen prematuros en el día hay que elegir quién vive de ellos”.

Según señala Antonio Ordóñez, uno de los impulsores de estos dos colectivos benéficos, se necesitan 4.000 euros para poder adquirir la incubadora, por lo que en esta ocasión han pensado en organizar un concurso de tapas, tanto a nivel de restaurantes de la zona como individuales, que posteriormente serán vendidas a un euro, aunque también se puede adquirir un bono de 12 tapas por 10 euros, todas ellas con sus correspondientes vasos de vino gentilezas de las principales bodegas de la Isla de Tenerife, que se han sumado a esta iniciativa al igual que distintas firmas de hostelería y alimentación.

La jornada solidaria, que tendrá lugar de 10 de la mañana a 10 de la noche, estará amenizada por las actuaciones de grupos locales como la banda de música de Las Candelas, escuela de baile de Igueste y la batucada Ben Magec, contando además con las actuaciones estelares del cantante Pepe Benavente y el humorista Juanka, este último muy ligado a Se Busca a Robin Hood y a Gente Solidaria de Candelaria por la reciente campaña que contribuyó a poder llevar a Boston a su hijo Eidher, que lucha contra una de las enfermedades calificadas de raras.

El concurso de tapas se celebrará hoy mismo y participarán tres equipos de Norte, Sur y área metropolitana de la Isla, contando todos ellos con los ingredientes necesarios, “aunque nos costó conseguir el pulpo”, reconoció Antonio Ordóñez.