A veces pienso que me gustaría dejarlo todo y dedicar mi vida a las cosas más sencillas. Sería un claro ejercicio de simplificación: resumiendo paradojas, anulando contradicciones, despejando incógnitas, eliminando todos los factores que sobran. Miraría dentro, bien dentro, para quedarme con lo inherente, con el origen. Complico la existencia en demasía, ahogado en incomprensibles situaciones cargadas de una banalidad sin límites. Esto está excesivamente repleto de estereotipos, responsabilidades inútiles, mensajes sin contenido, creencias obsoletas… Quizás es hora de aparcarlo todo a un lado y empezar a vivir con un nuevo contrato sin letra menuda. Para empezar haré desaparecer los relojes; los días dejarían de tener veinticuatro horas. Instauraré dos tiempos. El primero lo anunciará el alba con su suave crescendo de luces y colores. El segundo vendrá con el ocaso, encargado de despedir la claridad con la oscuridad de tintineantes estrellas. Los días pasarán cuidando con esmero las plantas de mi jardín, recorriendo maceta a maceta con sumo cuidado, podando con delicadeza y regando mientras susurro pequeños secretos y algunos versos que sé de memoria. La prioridad con el primer rayo de sol será sentirlo en mi cara, con las primeras lluvias, sentir el olor a tierra mojada, el agua en la piel. Hablaré menos, diré lo justo y necesario. Escucharé más, abriré mis oídos a nuevas sonoridades, a pensamientos sin inventar. La escritura aspirará a servirse de una sola palabra que sintetice la esencia de todo lo que quiere decirse. La música se construirá desde la utopía de envolver con un único sonido. Habrán abrazos y caricias sin explicaciones. Dedicaré momentos a la contemplación, observando cada detalle del paisaje gratuito ante mis ojos, dejando la cabeza lo suficientemente despejada como para que nuevos pensamientos aparezcan. Así haría… dedicado en exclusiva a las cosas más sencillas, viajando a ese oasis que tengo pendiente. Claro que no es fácil, ojalá pudiera, quién sabe si un día. Mientras aspiraré a completar este verano algo de esa lista, y sentir por fin, que sentirse vivo, es una tarea simplemente sencilla.

@cesarmg78