Las personas con discapacidad necesitadas de las ayudas del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) de Santa Cruz verán cómo, a partir del próximo año y una vez modificadas las bases, podrán acceder a las mismas a través de una factura proforma que justifique el dinero que necesitan. Hasta ahora, estas ayudas se pagaban con carácter retroactivo, es decir, una vez que los usuarios habían hecho frente al pago de los servicios subvencionados (logopedas, rehabilitación, movilidad, etc…), acudían al IMAS con las facturas para que el Ayuntamiento les reembolsara el dinero. Esta fórmula, reconoce el edil de Asuntos Sociales, Óscar García, suponía que muchas familias se vieran en la imposibilidad de acceder a los servicios que necesitan por no poder hacer frente a los pagos. “Las bases de estas ayudas no se modifican desde el año 2000 y nos hemos comprometido con los distintos colectivos que conforman el sector de las personas con discapacidad a modificarlas antes de que acabe el año para que, ya a partir de 2016, puedan solicitar las ayudas que concede el IMAS de la misma forma que lo hace el resto de usuarios”. Según detalla el edil, un presupuesto de una entidad reconocida será suficiente para que las personas que lo necesiten puedan acceder a estas ayudas a la discapacidad.
Puesta al día
Óscar García avanzó que, en lo que va de año, se han pagado cerca de 300 ayudas, entre las que se incluyen algunas que estaban pendientes desde 2014. “El importe de lo pagado es de unos 180.000 euros”, explicó el edil, quien avanzó que el año que viene se va a incrementar el presupuesto para este tipo de prestaciones. “El año pasado presupuestamos para 2015 dos partidas de 70.000 euros (servicios y gastos de contratación) y en 2016 esas dos partidas subirán a 110.000 euros cada una, por lo que hablamos de que se incrementan por encima del 40%”.
El edil responsable del IMAS, defendió que desde el actual equipo de gobierno, y desde su concejalía en particular, “hay un compromiso firme con las personas con discapacidad, y por eso hemos desbloqueado las prestaciones pendientes y aumentado el presupuesto”.
Según las bases actuales, las ayudas que presta el IMAS a las personas con discapacidad tienen que ver con tratamientos de rehabilitación, psicoterapéuticos destinados a padres de minusválidos, la adquisición o renovación de prótesis, órtesis o bienes fungibles o las ayudas básicas de movilidad. Estas últimas tienen tres modalidades, siendo la primera de ellas la destinada a la adquisición o adaptación de vehículos (entre 2.000 y 3.000 euros). Además se subvenciona la eliminación de barreras físicas y se conceden ayudas para la adquisición e instalación de útiles, así como las destinadas a la recuperación profesional.
Con carácter general, estas prestaciones están encaminadas a atender el estado, situación de necesidad o de hecho en que se encuentra el destinatario o el soporte del mismo. Podrán solicitarlas las personas cuya renta per cápita no supere el salario mínimo interprofesional.